Venezuela lanzaba ayer domingo 16 de julio el mayor órdago hasta la fecha al presidente Nicolás Maduro. Una consulta popular convocada por la oposición con el que de forma mayoritaria los venezolanos expresaron su rechazo a la Constituyente promovida por Maduro.
Se trata de una votación sin validez oficial, pero sí con una fuerte carga simbólica, después de más de cien días de movilizaciones y protestas. Convocada por la Asamblea Nacional y organizada por la Mesa de la Unidad Democrática, ha contado con diferentes expresidentes latinoamericanos como observadores internacionales, como el mexicano Vicente Fox o el boliviano Jorge Quiroga.
La consulta popular ha contado con un apoyo explícito de la Iglesia venezolana. Tanto es así que la propia Conferencia Episcopal Venezolana animaba durante toda la jornada, a través de su cuenta en Twitter, a participar a todos los venezolanos. Y lo hacía mostrando imágenes de pastores de diferentes puntos del país acercándose a participar en la votación.
El cardenal arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, fue de los primeros en acercarse a las urnas. A las nueve de la mañana votaba en el plebiscito popular. Urosa invitó a los venezolanos a participar en los que calificó como proceso democrático. De la misma manera, instó a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado a garantizar una votación libre y frenar todo episodio de violencia durante la jornada.
Lamentablemente, el domingo no transcurrió en paz. Al menos una persona falleció y otras tres resultaron heridas en un tiroteo en el oeste de Caracas, después de que un grupo de hombres armados dispararan durante la celebración de la consulta. No fue un hecho aislado.
El cardenal Urosa estuvo retenido en la iglesia de El Carmen junto a más de 200 personas al ser asediados por Colectivos. Se denomina como Colectivos a unos grupos paramilitares que apoyan al actual Gobierno de Venezuela, al Partido Socialista Unido de Venezuela y a la Revolución bolivariana. Finalmente y según confirmó la Conferencia Episcopal de Venezuela, el arzobispo logró salir del templo y “se encuentra resguardado fuera de peligro”.
Al margen de este preocupante episodio, el presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, Diego Padrón, desde la mesa en la que participó en Cumaná, llamó a los venezolanos a participar, en la misma línea que ya lo hiciera tras la Asamblea Plenaria de los obispos, cuando dio total legitimidad de la consulta. “La consideramos constitucional y pacífica”, manifestó el arzobispo de Cumaná.
El cardenal Baltazar Porras, por su parte, votó en la mesa situada en el sector El Llano, perteneciente a su diócesis de Mérida.