Con una cruz al cuello. Así se pudo ver a Leopoldo López en las escasas imágenes de sus cuarenta meses de cautiverio. Católico –y no de salón-, este fin de semana Crónica de El Mundo repasaba a partir de esta primera semana de prisión, cómo vivió el líder opositor venezolano su cautiverio.
En este particular diario de a bordo, se desvela cómo en las primeras conversaciones con su familia “son constantes las referencias a pasajes de la Biblia”. Es más, se llega asegurar que la Palabra de Dios ha sido “uno de los pilares fundamentales que lo mantuvo en pie dentro de su celda”. Desde ahí, se explica cómo su paso por la prisión de Ramo Verde le ha llevado a aprender a meditar.
Ya el 15 de octubre de 2015, la esposa de López, Lilian Tintori, le entregó al Papa un dibujo elaborado por él en la que se ve a Cristo en la Cruz a la luz de la luna. “Francisco me dijo que tiene presente a Venezuela y reza por los presos políticos”, expresó Tintori entonces.
Presión episcopal para liberar al monja colombiana
Los obispos de Colombia han solicitado la intervención del Gobierno para acelerar las negociaciones que permitan liberar a la misionera colombiana Gloria Cecilia Narváez, de la Congregación franciscana de María Inmaculada, que fue secuestrada por Al Qaeda en Mali, el 7 de febrero.
Este paso al frente lo han dado a través de un comunicado firmado por el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Oscar Urbina Ortega. “Manifestamos una vez más nuestro rechazo por este secuestro y pedimos al gobierno nacional la mediación necesaria para que ésta compatriota sea liberada prontamente y reintegrada sana y salva a su comunidad”, reclama el arzobispo de Villavicencio en nombre de todos los pastores.
Además de unirse en oración por la religiosa, Urbina reitera que “hacemos votos, para que los esfuerzos que realiza la cancillería pueden tener fruto eficaz a favor de la hermana Gloria y su reincorporación a la sociedad”. Un llamamiento más que necesario para que el secuestro de la hermana Gloria Celilia no caiga en el olvido de la opinión pública.
Cáritas Europa denuncia la “criminalización” de las ong de migrantes
“Estamos siendo testigos de una crisis de la solidaridad y de voluntad política debido a mensaje negativo sobre la migración, que por desgracia prevalece en muchos países”. Esta es la denuncia que realiza en L’Osservatore Romano Leïla Bodeux, responsable de migraciones y el asilo de Cáritas Europa, que se hace eco de la política de retorno de inmigrantes y el empeño de fortalecer la frontera sur de Libia, amén de “otras situaciones dramáticas de las que escapan y el riesgo otras violaciones de derechos humanos”.
Bodeaux lamenta que las políticas migratorias de la UE se estén centrando exclusivamente en los controles fronterizos olvidando “las razones por las personas se ven obligadas a huir (guerras, conflictos, desastres naturales)”. Centrarse únicamente en la seguridad, para la presentante de Cáritas Europa resulta “contraproducente, ya que alimenta las redes de contrabando, obliga a las personas a tomar rutas más peligrosas y no disminuye la inmigración ilegal, sino todo lo contrario”. En este sentido, Cáritas Europa también critica incluso que haya “criminalizado” a las ONG por su ayuda a los migrantes y refugiados. Cuesta creerlo, pero es así.
