América

La Iglesia brasileña apuesta por seminaristas “para una Iglesia en salida”

  • 60 seminaristas de todo el país participan en el 9º Encuentro de Formación Misionera en Brasilia
  • “Necesitamos una Iglesia en las calles, fuera de la zona de confort”, dice el secretario del Centro Cultural Misionero, donde se realiza el Encuentro





Desde el 16 de julio, 60 seminaristas brasileños –provenientes de todas las zonas del país– se encuentran reunidos en Brasilia, participando en la novena edición del Encuentro de Formación Misionera para Seminaristas (FORMISE) que concluye hoy viernes 21 de julio.

El encuentro, organizado conjuntamente por las Obras Misioneras Pontificias (OMP) de Brasil y el Centro Cultural Misionero (CCM), en comunión con la Comisión Episcopal Pastoral para los Ministerios Ordenados y la Vida Consagrada de la CNBB y la Organización de los Seminarios e Institutos en Brasil (OSIB), aborda como tema central ‘La alegría del Evangelio para una Iglesia en salida’, desde la perspectiva de la formación presbiteral, y se encuentra en sintonía con el 4º Congreso Misionero Nacional que tendrá lugar en Recife, en el mes de septiembre.

Presbíteros para una Iglesia en salida

Según han informado las OMP de Brasil, el propósito del 9º FORMISE ha sido “intensificar la formación misionera de los futuros presbíteros, con miras a una Iglesia en salida en la perspectiva de la misión universal”.

Para ello, las jornadas han incluido conferencias y debates, grupos de estudio, plenarios y testimonios misioneros, a fin de abordar las dimensiones espiritual, comunitaria y misionera de quienes optan por la vocación sacerdotal, desde una perspectiva de formación integral, y bajo la inspiración de la nueva Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis, de la Congregación para el Clero, aprobada en diciembre de 2016.

De acuerdo con el padre João Cândido da Silva, asesor de la Comisión Episcopal Pastoral para los Ministerios Ordenados y la Vida Consagrada de la CNBB, “el presbítero es servidor de la humanidad, y el cuidado pastoral requiere una sólida espiritualidad. No basta saber teología, filosofía, es preciso configurarse con la persona de Jesús, Pastor, Siervo y Misionero”.

Siete actitudes para vivir el ministerio sacerdotal

Durante su intervención en la segunda jornada del 9º FORMISE, Da Silva acentuó la importancia de una espiritualidad encarnada en la realidad: “La santidad está en la humanidad, como presbíteros tenemos que ser humanos. No existe una espiritualidad desencarnada; cuanto más humanos, más parecidos con Dios. En la formación estamos llamados a configurarnos con Cristo haciéndonos un don de sí para los otros”.

Sobre este punto, coincidió el secretario ejecutivo del CCM, el padre Jaime Luiz Gusbeti, quien abordó la dimensión misionera del presbítero, señalando siete actitudes para vivir el ministerio sacerdotal: sentir, tocar, oír, amar, ver, reír y saborear.

Expresamente, Gusbeti ahondó en la importancia de construir una cultura del encuentro: “Necesitamos una Iglesia en las calles, fuera de la zona de confort y de la ola de la autorreferencialidad”. “La Iglesia peregrina es misionera por naturaleza. Esta esencia es la propia esencia de Dios que es amor, un amor que transborda, que se comunica, que sale de sí”.

Al valorar los frutos del 9º FORMISE, el presbítero Jaime Patías, secretario nacional de la Pontificia Unión Misionera y responsable de acompañar los Consejos Misioneros de Seminaristas (COMISES), reconoció que “se está dando una mayor atención a la formación misionera de los seminaristas”, aplaudiendo la participación de seminaristas representantes de los 18 regionales de la CNBB. Sin embargo, “es necesario intensificar este caminar de conjunto en todo Brasil”.

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