El pasado 22 de junio, la dirección del colegio de Highlands Los Fresnos de Boadilla del Monte (Madrid), de los Legionarios de Cristo, recibió quejas por parte de los familiares de dos alumnas en lo que definieron como “trato inapropiado” por parte de un religioso de 25 años, que generó en las ellas “una sensación incómoda”.
En ese mismo instante y, según ha podido confirmar Vida Nueva, el centro puso en marcha su propio protocolo de ambientes seguros, que les llevó a denunciar de inmediato los hechos ante los juzgados. Tan solo quince minutos después de recibir el aviso de los padres, ya se había apartado al hermano de sus responsabilidades y del colegio.
Así lo confirma también la directora del colegio, María Pintor, en una carta que dirigió ayer a los padres del centro para darles cuenta de lo sucedido lamentando “profundamente lo ocurrido” a la vez que detalla cómo las familias como las menores están recibiendo “en todo momento” el apoyo necesario y se les está informando “puntualmente” del proceso.
El implicado está arrepentido
Según esta misiva, el implicado –que todavía no ha sido ordenado sacerdote- ya habría reconocido los hechos, “está arrepentido, ha pedido perdón a los familiares por el daño causado y está dispuesto a colaborar con las autoridades”.
Esta reacción exprés del colegio responde a la petición de tolerancia cero hecha por Benedicto XVI y Francisco ante cualquier supuesto caso de abuso o conducta inapropiada hacia menores de edad. Además, en el caso de los Legionarios de Cristo, su trayectoria histórica les ha llevado a reforzar en los últimos años todos los mecanismos para actuar con inmediatez y firmeza ante hechos como este.