Tres películas para el fin de semana (21-23 de julio de 2017)

El estreno de la semana: ‘Dunkerque’

Dunkerque, 1940. Ante el avance de las tropas nazis durante la II Guerra Mundial, más de 300.000 soldados fueron evacuados a Gran Bretaña desde las costas francesas. Todo tipo de embarcaciones inglesas acudieron al rescate de sus compatriotas en medio de una batalla épica.

Aprovechando aquel histórico episodio, el pomposo Christopher Nolan de Interstellar (2014) apuesta ahora por la sencillez y la sobriedad para trazar el retrato impresionista de todo conflicto: angustia, vacío, solidaridad… Emociones que fluyen acompañadas por la banda sonora de Hans Zimmer, en medio de un espectáculo tan terrible como conmovedor.

Una experiencia sensorial de bellas imágenes y emociones profundas, a caballo entre el cine bélico y el thriller de suspense, llamada a no dejar a nadie indiferente. Ni a los seguidores del género ni a los incondicionales de un director en la cima de su carrera.

Todavía en cartelera: ‘Verano 1993’

La protagonista tiene solo seis años. Acaba de perder a su madre y poco antes ha muerto también su padre. La nueva situación le obliga a trasladarse a una masía con sus tíos y su prima. Todo ocurrió en aquel estío que da título a la cinta.

Una treintañera catalana, Carla Simón, debuta en el largometraje con un relato autobiográfico que evoca aquellos días de mudanza y ausencias. Un período de tiempo en el que la infancia herida de aquella niña que fue se enfrenta al hecho incontestable de la muerte de un ser querido.

Con elegancia y respeto, arrancando incluso más sonrisas que lágrimas, la joven realizadora comparte un aprendizaje vital inolvidable –con sus hábitos, sus normas y sus límites–, que conducirá a su pequeña a entender lo que siente.

Un luminoso drama del cine de autor, que derrocha frescura en sus interpretaciones y cosecha premios a su paso. ¿Se la van a perder?

Ya en DVD: ‘El otro lado de la esperanza’

Desde el 26 de julio, tendremos la oportunidad de disfrutar en casa de la que supone la despedida del oficio de uno de los más reconocidos cineastas para grandes minorías: el finlandés Aki Kaurismäki nos dice adiós con la segunda entrega de la inconclusa trilogía sobre las migraciones iniciada con El Havre (2011).

Un “sin papeles” sirio y un “sin amigos” finés cruzan sus destinos en un restaurante de Helsinki. El refugiado huye de la guerra; su contrapunto local, de una vida monótona como representante de camisas. Ambos encarnan a su manera esa búsqueda de la felicidad que no sabe de fronteras o nacionalidades.

La sobriedad de los rostros, escenarios y situaciones traza una sencilla historia de solidaridad, con destellos cómicos y un inconfundible costumbrismo nórdico, que huye de juicios y lecciones para brindar(nos) un cálido oasis de humanidad.