Colombia

La ruta verde de Francisco en Cartagena

Un proyecto de la Compañía de Jesús en favor de la apropiación del territorio





Con ocasión de la visita del obispo de Roma a Cartagena prevista para el 10 de septiembre, la Compañía de Jesús está promoviendo una reflexión en la ciudad acerca del cuidado de la vida. El tema de la encíclica Laudato si’ sirve de base para La ruta verde del papa Francisco, tal y como ha sido llamada la iniciativa, dirigida por el padre Jorge Camacho, SJ.

En conversación con Vida Nueva, el párroco de San Pedro Claver explicó que de lo que se trata es de generar un cambio de actitudes entre la ciudadanía. “(En Cartagena) la degradación ambiental está de la mano de la exclusión social”, afirma el jesuita.

Para responder a ambos fenómenos, la Compañía de Jesús está multiplicando espacios formativos entre jóvenes, sirviéndose, entre otras cosas, de un documento pedagógico diseñado en función de trasmitir las consideraciones del texto pontificio. El objetivo es llegar con el proyecto a todos los colegios de Cartagena, a grupos juveniles a lo largo y ancho de la ciudad y a diversas comunidades.

Lo anterior va acompañado de un “gesto simbólico eficaz”: la siembra y el cuidado de plantas, como una forma de impulsar la apropiación del territorio. “Siembra hecha por los mismos jóvenes del proceso pedagógico y con ayuda de entidades ambientales, oficiales y no oficiales”. Según explica el religioso, más de doce mil árboles se tiene previsto sembrar en el trascurso del semestre, especialmente plantas del bosque seco tropical.

La iniciativa no se limita a la visita papal ni espera a la llegada de Francisco para activarse. “No tenemos que esperar a que el Papa venga; de alguna manera en muchos documentos nos ha dado su mensaje y ese mensaje ya está aquí entre nosotros. Lo importante no es tanto tocar al Papa, sino que su mensaje toque y transforme la vida; por eso de todos sus mensajes escogimos la encíclica Laudato si’, porque está dirigida a toda persona, sea creyente, católica o no; y porque el llamado más urgente e importante que ha hecho el Papa es el más pertinente para esta ciudad”.

El signo de los derechos humanos

Un día antes de la llegada del papa Francisco a la ciudad se celebrará en Cartagena la memoria de san Pedro Claver. La fiesta, así como la llegada del obispo de Roma, coincidirán con la semana por la paz.

Dicha semana, los jesuitas tienen previsto realizar un gran encuentro con los jóvenes vinculados a la ruta verde; además de diversos eventos académicos en torno a la paz, los derechos humanos y la encíclica Laudato si’.

El 9 de septiembre, partiendo desde la parroquia Santa Rita, se llevará a cabo una peregrinación hacia el santuario de san Pedro Claver, en donde habrá una eucaristía y un festival de tambores en honor al jesuita. Al día siguiente Francisco llegará al lugar, pasadas las tres de la tarde, para rendir su homenaje personal al patrono de los derechos humanos, después de haber recorrido la zona nororiental de la ciudad y bendecir obras sociales.

“Yo creo que la figura de san Pedro Claver inspira mucho al Papa y por eso va a venir y va a orar frente a la tumba del santo; es algo pedido por él; no es algo que le hayan puesto los organizadores del viaje apostólico”, afirma el padre Jorge. A su parecer, el obispo de Roma está poniendo en primer plano para toda la Iglesia facetas que caracterizaron la vida de personas como Pedro Claver: la opción por los pobres y la defensa de sus derechos, así como un llamado más fuerte a la misión y a una vida sencilla.

Esto adquiere una resonancia particular desde Cartagena, donde la discriminación y el racismo siguen estando presentes, como advierte el religioso. “La tragedia de la esclavitud (a la cual respondió el ministerio de san Pedro Claver) no se ha resarcido suficientemente en nuestro país y en la ciudad de Cartagena, donde de alguna manera la gente de los barrios populares, de los corregimientos, en su mayoría afrodescendientes, sigue siendo marginada de muchas maneras”, dice.

Por eso, también el proceso de La ruta verde del papa Francisco quiere contribuir a que esta porción de la ciudadanía se aferre a sus territorios y a sus valores culturales. No es algo nuevo en el marco de la pastoral que los jesuitas han desarrollado en la región. Entre sus acciones están el fomento del Centro de Cultura Afro-caribe, que nació a finales de los años 80 para resignificar el ministerio de san Pedro Claver desde la reflexión en torno a los derechos humanos; así como el trabajo específico entre comunidades negras, en la zona norte de la ciudad, con procesos pastorales y de acompañamiento, que involucran formación en temas de convivencia, paz, consultas previas y proyectos colectivos de vida. Dicho trabajo está orientado al rescate de la memoria, de los saberes y de toda la herencia africana trasplantada.

Para el párroco, en una sociedad tan individualista como la nuestra, donde existen espiritualidades intimistas que nos sacan de la realidad, prestar atención a la espiritualidad de los pueblos afro, centrada en el valor de lo comunitario, se convierte en un llamado urgente para una real transformación que permita volver la mirada y salir al encuentro del otro.

El clamor de la Tierra

Antes de su viaje de regreso a Roma, previsto para el 10 de septiembre, el papa Francisco celebrará la eucaristía en Contecar, la principal terminal marítima del país sobre el Caribe.

El ambientalista Rafael Vergara ha destacado como un hecho paradójico que el acto litúrgico vaya a realizarse allí donde alguna vez hubo un manglar de 59 hectáreas. Según Vergara, el encuentro del Papa con el pueblo debería ser en la vía Perimetral, “donde se escuche el clamor de la Tierra y de los pobres”.

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