La Vida Religiosa estadounidense alza su voz contra la revocación del ‘Obamacare’ –ley sanitaria aprobada por Obama que otorga sanidad gratuita a millones de estadounidenses sin recursos-. 7.000 monjas, pertenecientes a Network, grupo católico que lucha por la justicia social, han hecho llegar una carta a los senadores, que esta semana votaran para echar atrás la legislación, una de las principales promesas de Trump.
“Les escribimos para exhortarles a votar en contra” de la reforma de Trump -Better Care Reconciliation Act (BCRA)-, dicen las religiosas. “Estamos muy preocupadas con este proyecto de ley”, porque “nuestra fe nos insta a cuidar a todas las personas y a toda la creación, especialmente a los más vulnerables”. Y añaden: “El BCRA sería la legislación más perjudicial para las familias estadounidenses en nuestras vidas, y va en contra de nuestra enseñanza de fe católica”.
Según las religiosas, el plan de salud que quieren implantar los republicanos es “inmoral”. Simone Campbell, directora de este numeroso grupo de hermanas cuyas congregaciones tienen como misión el ámbito sanitario, entregó la carta este lunes, 24 de julio, en la cámara y no descarta visitar personalmente a los principales senadores católicos para pedirles que se opongan a esta reforma.
Senadores republicanos católicos, en contra
La realidad es que los republicanos no lo tendrán fácil para sacar adelante una nueva ley, puesto que cuentan con la oposición en bloque de los demócratas. Además, algunos senadores republicanos católicos han expresado su oposición a varios puntos de la reforma.
La hermana Campbell ha criticado que la reforma sanitaria pase por “cortar miles de millones de dólares destinados a la atención para aquellos que están más necesitados, mientras hay un recorte de impuestos a los ricos”.
Sin embargo, la idea de la Administración Trump es fija. El pasado 23 de julio, la nueva secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee, así lo ratificaba en ABC News: “Tenemos un sistema que simplemente no es sostenible”.
“La salud no es un bien de consumo”
Parafraseando al papa Francisco, las hermanas recuerdan que “la salud no es un bien de consumo, sino un derecho universal, por lo que el acceso a los servicios de salud no puede ser un privilegio”.
Acabar con el ‘Obamacare’ “no es una postura provida”, dicen las hermanas a los senadores. Por eso, les instan a que “estén atentos a las necesidades de todas las personas y al llamado bien común”. Y hacen hincapié en que “la aprobación de este proyecto de ley causaría mucho más sufrimiento de lo que podríamos atender a través de la caridad”.
