La Conferencia del Episcopado Mexicano, atacada con un explosivo

  • Hasta el momento se desconoce la identidad del agresor y el tipo de explosivos que utilizó
  • “La sede del Episcopado no se convertirá en un búnker, porque es un edificio al servicio del pueblo de Dios”, aseguró el secretario general, Alfonso Miranda

Momento de la explosión de un artefacto en la sede de la Conferencia Episcopal de México el 25 de

Esta madrugada, alrededor de la 1:30 horas, un individuo hizo estallar un artefacto explosivo en la puerta principal del edificio de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), ubicado a un costado de la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México.

Esta tarde, en conferencia de prensa, el Secretario Ejecutivo del organismo, monseñor Alfonso Miranda Guardiola, explicó que gracias a los videos de seguridad, se puede observar cómo una persona se detiene frente a la puerta del edificio, coloca la bolsa que contenía el artefacto, y tras encender un cigarro, lo arroja dentro de la misma, provocando así una gran explosión que dañó la puerta e hizo estallar algunos vidrios.

“Afortunadamente no había nadie en la recepción ni en la banqueta, por lo que la explosión sólo causó daños materiales”, señaló monseñor Miranda Guardiola, quien además informó que desde muy temprano dieron aviso de este hecho a las autoridades tanto eclesiales como civiles: al cardenal Francisco Robles Ortega, presidente de la CEM; al papa Francisco a través del nuncio apostólico, Franco Coppola, y a monseñor Ramón Castro, tesorero del organismo. También se informó del hecho al subsecretario de Asociaciones Religiosas de la Secretaría de Gobernación, Humberto Roque Villanueva.

Suceso denunciado

El portavoz dijo que la CEM ha iniciado una denuncia –la cual aún está en proceso– y ha entablado comunicación con autoridades federales y locales, quienes ya están realizando las indagatorias pertinentes. Detalló que hasta el momento tanto la Procuraduría General de la República como la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México están involucradas en la atención del caso, pero desconoce quién lo atraerá de manera definitiva.

Ante los medios de comunicación, Miranda Guardiola aclaró que no hubo ningún tipo de advertencia, ni alguien se ha adjudicado la explosión hasta el momento. Aclaró que se trata del primer atentado que ocurre en las instalaciones de la CEM, pero se conoce, por los medios de comunicación, de casos similares ocurridos en la zona.

Empeñados en construir la paz

El Secretario Ejecutivo de la CEM también leyó un comunicado mediante el cual hizo un “llamado a la serenidad, a la prudencia y al respeto a la vida humana y a sus instituciones”, y dijo que para los obispos de México lo ocurrido esta madrugada es un hecho que les invita a reflexionar sobre la necesidad de reconstruir el tejido social para propiciar un ambiente de seguridad para todos los ciudadanos.

“Reiteramos la invitación a una conversión social para mirarnos como hermanos, y que cada ciudadano sea conductor de la paz en nuestro país”, insistió monseñor Miranda, quien llamó a “vencer al mal con el bien”.

Dijo que ante la inseguridad que se vive en México, la Iglesia tiene clara su misión, y ésta consiste en orar y trabajar de manera ininterrumpida para construir la paz. “Nos toca sumarnos a todos los actores de este país para favorecer la reconstrucción del tejido social”.

Aseguró que los sacerdotes no pueden salir con guardias, pues no es su estilo de vida ni su vocación; sin embargo, dijo, “debemos tener las medidas prudenciales mínimas, como todo ciudadano”.

Refirió que, por el momento, se evaluará con las autoridades la conveniencia de tener mayor seguridad en las instalaciones que fueron objeto del ataque, pero aclaró que la sede de la CEM no se convertirá en un búnker, “porque es un edificio de servicio para el pueblo de Dios”.

En estas instalaciones trabajan actualmente alrededor de 30 personas, y “es nuestro deber y obligación resguardarlas. Haremos todo lo que sea necesario por su seguridad, sin quitar la naturaleza de servicio que tiene este institución.

“Renovamos, pues, nuestro compromiso de cumplir la misión. Nosotros confiamos en Dios y seguiremos empeñados en construir la paz”, concluyó.

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