El contencioso abierto desde hace varias décadas por los 44 bienes artísticos de Sijena, pertenecientes al monasterio oscense del siglo XII no parece llegar a su fin. Sin embargo, en las últimas horas, se han precipitado los acontecimientos en lo que a la batalla política se refiere.
El próximo 31 de julio es el día designado por la Justicia para que la Generalitat de Cataluña entregue al Gobierno de Aragón las obras de arte. Sin embargo, el Ejecutivo catalán se ha negado en varias ocasiones hacer efectiva las sucesivas sentencias y está echando mano de todos los instrumentos a su alcance para frenarlo.
La penúltima maniobra se ha traducido en negarse a detallar la manera en la que iba a trasladar las 44 piezas a Aragón. Por orden judicial, la Generalitat debía presentar un informe en la jornada de ayer. Pero esa explicación no llegó. La Generalitat remitía por la mañana a la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Huesca un escrito en el que indicaba que no disponía la posesión inmediata de las obras, apuntando que “están en poder de terceras personas, que son poseedoras de buena fe de los bienes litigiosos”.
Pues bien, ayer mismo por la tarde la magistrada daba una vuelta de tuerca más al proceso y explicaba a la Generalitat de Cataluña a través de una providencia que el hecho de que el Consorcio del Museo de Lleida sea poseedor de parte de los bienes de Sijena “ya fue íntegramente desestimado” como argumento para no llevar a cabo la entrega de los 44 bienes.
En lo que podría interpretarse como un ultimátum, la magistrada relata en el documento cómo la Generalitat “debe estarse” a los autos del 27 y 29 de junio en los que se marcaba la fecha límite de entrega de las piezas artísticas para el 31 de julio.Contra esta providencia, se puede interponer un recurso de reposición en cinco días y se espera que el Gobierno catalán agote esta vía para demorar, una vez más, la entrega.
Mientras esto sucede, el Gobierno de Aragón también ha dado un paso al frente, dirigiendo un escrito al mismo juzgado para solicitar acceder el lunes al Museo Diocesano de Lleida acompañado de la Policía para llevarte las obras en litigio. En el documento, el abogado del Ejecutivo aragonés aprecia que “es más que evidente que tampoco se procederá a los bienes en la fecha señalada”.
En el documento, se recuerda además que el 26 de julio de 2016 se procedió a la devolución de 53 piezas, aunque en realidad llegaron a Sijena 51 de ellas, puesto que 2 se encuentran extraviadas, y el propio Museo Nacional de Arte de Cataluña que tenía que entregarlas no las ha podido ni localizar.