El estreno de la semana: ‘Spider-Man: Homecoming’
Aquel superhéroe dirigido por Sam Raimi, que arrasó en taquilla con sus tres entregas hace más de una década, regresa a los cines… y a sus años mozos. Un joven Peter Parker (Tom Holland) vuelve a casa con su tía (Marisa Tomei), donde experimentará su recién descubierta identidad como Spider-Man bajo la “tutoría” de un supervisor (Robert Downey Jr.) y la amenaza de un nuevo villano (Michael Keaton).
El personaje estrella de Marvel se ha rejuvenecido y modernizado para acercarse al público de hoy. Un enfoque que emparenta la propuesta de Jon Watts con tantos títulos de adolescentes en el instituto y sus consabidas dosis de frescura y diversión.
Los incondicionales del Hombre Araña en su “modo cómic” ya han puesto el grito en el cielo, pero todo apunta a que esta (pen)última versión cinematográfica del clásico va atrapar en su red a millones de espectadores.
Todavía en cartelera: ‘Su mejor historia’
La danesa Lone Scherfig nos traslada al Londres de 1940 para rendir homenaje al importante papel jugado por el cine para elevar la moral de las tropas aliadas y mantener viva la esperanza entre la población, mientras la ciudad era bombardeada por la aviación alemana.
De la mano de una guionista novata (Gemma Arterton), asistimos al proceso de escritura y al rodaje de una producción llamada a transmitir “autenticidad y optimismo” en plena II Guerra Mundial.
Una brillante puesta en escena, un ajustado reparto y el toque femenino en la dirección nos regalan un drama donde conviven sutilmente los aires bélicos con las tensiones amorosas, los tejemanejes de la industria con la vocación de contar historias, el dolor de las heridas (o la muerte) con refrescantes gotas de humor…
El complemento perfecto para recuperar el aliento tras caer rendidos al milagro de Dunkerque.
Ya en DVD: ‘El bar’
Un grupo humano de lo más variopinto, con sus prejuicios, manías y temores, es puesto a prueba durante la obligada convivencia en un establecimiento de atmósfera irrespirable y estética feísta. Víctimas de un encierro que va de mal en peor, todos sacarán a relucir sus miserias en forma de sospechas y desconfianza.
Lo que empezó siendo una inesperada cuarentena, “animada” por los inevitables brotes de desesperación y violencia de estas ratas de cloaca, Álex de la Iglesia lo convierte en metáfora de una sociedad histérica, manipuladora, despótica y negrísima.
El realizador vasco regresa al hábitat donde mejor se mueve, rodeado de un reparto ejemplar y poco dispuesto a conceder una tregua. Ni a sus personajes ni al espectador.
Avasalladora y opresiva, esta película aspira por derecho al podio de una filmografía que todavía hoy siguen liderando El día de la bestia (1995) y La comunidad (2000).