El cardenal salvadoreño Gregorio Rosa Chávez reveló que el papa Francisco le ha hecho saber en varias ocasiones que un elemento que aprecia es la coherencia, lo cual habría considerado para llamarlo a su lado como miembro del Colegio Cardenalicio; cambiar esa coherencia –dijo– “sería una locura, un fiasco, una estafa”.
Entrevistado por Grupo Órbita, canal de El Salvador, Rosa Chávez afirmó que siempre ha tratado de ser coherente con sus valores, principios y convicciones; “por tanto, si yo cambiara esto sería una locura, y ciertamente no me pasa por la mente”. Recordó que durante 21 años ha vivido en una sencilla parroquia que es su hábitat, parte de su identidad, de su ADN: “quiera Dios que siga así, porque si no sería un fiasco, una solemne estafa a la gente que ha creído en uno y que le ha dado cariño”.
En una larga entrevista, el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de San Salvador habló de su encuentro con el papa Francisco y Benedicto XVI, el pasado 28 de junio, cuando fue creado cardenal; del proceso de canonización de monseñor Óscar Arnulfo Romero; de una posible visita del Santo Padre a El Salvador y de cómo será su relación con los actores políticos, económicos, sociales y culturales de ese país, ahora como cardenal.
Romero a los altares, ¿cuándo?
Rosa Chávez afirmó que el papa Francisco tiene mucho cariño por El Salvador, y confía en que el país pueda salir del abismo en el que se encuentra, siempre y cuando se tome en serio a monseñor Romero; sus enseñanzas, su ejemplo: “tomarlo como Santo y ponernos en camino, no sólo estar esperando en un sillón a que nos llegue la solución”.
Dijo que como cardenal, estará en contacto con las fuentes directas del proceso de canonización, con el cual el Papa está contento, feliz de ver que pronto monseñor Romero alcanzará la gloria de los altares. “Hay que estar atentos, pero no habrá que empujar mucho porque todo está caminando a un ritmo que hay que respetar y prepararse como país; creo que esa es un poco mi tarea, que el país se prepare para esta gracia, y es una gracia inmensa la que vamos a recibir. La tenemos que merecer”.
Reveló que el Papa desea hacer una visita apostólica a El Salvador y que la canonización de monseñor Romero podría ser la ocasión; sin embargo –aclaró– no sería pronto, por lo que llamó a esperar “con mucha paz y alegría ese momento”.
Considero que también se tienen que dar las condiciones adecuadas, pues la agenda del Papa es compleja, y las circunstancias actuales no lo permitirían. “Más bien (hay que preguntarse) ¿Qué hay que hacer aquí para que merezcamos esa gracia? Sería un poco la inquietud que habría que dejar en el corazón de la gente”.
La voz de Romero toma fuerza
Al preguntarle si cambiará su relación con los diferentes sectores sociales, cuando para muchos sigue siendo el heredero de la voz de monseñor Romero, Rosa Chávez aseguró que esta nueva circunstancia –refiriéndose a su cardenalato– ha hecho que la voz de monseñor Romero tome más fuerza: “a nivel de toda la Iglesia este tema de Romero ha tomado una dimensión totalmente global, y mi presencia en ese manejo sirve de recordatorio… hay unos que dicen que Romero ya conquistó Roma, y que ya conquistó el mundo también, pero falta que conquiste El Salvador, y esta frase la recalco porque mucha gente aún no lo conoce y sigue con aquellas falsas imágenes que les metieron”, sigue intoxicada.
Rosa Chávez aseguró que en el proceso de desintoxicación, lo llena de esperanza que algunas personas lo abracen para felicitarlo, pero también para pedirle perdón porque llegaron a odiar a monseñor Romero: “Eso está pasando en mucha gente que está dándose cuenta que la engañaron, y lo quieren reparar y lo buscan a uno, o buscan al comisionario, al sacerdote, eso no se publica pero está sucediendo”.
Añadió: “Romero tiene un mensaje que es poderoso, que muchos nunca escucharon o nunca aceptaron, pero ahora con esta nueva situación, yo pienso que van a ir cambiando muchas cosas”.
Todo igual, aunque con algunas escapaditas
Finalmente, el cardenal Gregorio Rosa Chávez, a pregunta expresa sobre qué tanto tiempo va a permanecer en el país y qué tanto viajará, respondió que todo depende de la agenda, pues hay tareas que se cumplen en el lugar de trabajo, según la comisión de la que se forme parte como cardenal; “yo espero que sea la vida cotidiana con algunas escapaditas a lugares, sobre todo a Roma”.
Recordó que sigue siendo auxiliar de El Salvador y párroco: “no tengo autoridad sobre ningún obispo, pero tengo ahora una nueva dimensión de acuerdo al Papa, y me permite tareas nuevas, pero sin tener autoridad sobre nadie de mis hermanos, y eso es bonito porque me da mi tranquilidad y paz”.