“Simón Bolívar habló de la maldición que recae sobre los soldados que empuñan las armas contra el pueblo. Esto responsabiliza al presidente de la República, al Alto Mando y a los ministros que tienen a sus cargos estas acciones, quienes deberán dar cuenta ante Dios, nuestro Señor, y ante las leyes”, dijo el pasado 31 de julio el cardenal arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, como recoge ACI Prensa.
El purpurado explicó que en la jornada del 30 de julio, cuando se elegían los 545 miembros de la Asamblea Constituyente, “hay ciudadanos que fueron asesinados y heridos por efectivos militares venezolanos y, presumiblemente, por efectivos armados que actúan ilegal y criminalmente. Esto es totalmente intolerable y clama al cielo”. Y exclamó: “¡En nombre de Dios, cese la represión!”.
Durante la jornada de la elección, que la empresa que recontaba los votos ha calificado de fraudulenta, fallecieron al menos diez personas. Así, Urosa reiteró “el llamado serio a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana a que se ponga del lado de la Constitución”, añadió.
Oriente Medio y la difícil cuestión de Jerusalén y los Santos Lugares se encuentra en el corazón de la Santa Sede: “El compromiso es de una paz permanente”. Así lo cuenta a Avvenire el cardenal secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, que se encuentra en Umbría (Italia) para conmemorar el 800 aniversario del Perdón de Asís.
Sobre los recientes enfrentamientos en Jerusalén, el purpurado subraya que “la Santa Sede considera que Jerusalén es sagrada para judíos, cristianos y musulmanes. Y es que “Jerusalén es reconocida como una ‘ciudad abierta’ en el sentido de reconocer la libertad religiosa y que los derechos de todos sean respetados”.
Parolin quiso hacer hincapié en que la diplomacia de la Santa Sede es “una diplomacia de paz”, que “no tiene intereses de poder ni políticos ni económicos, ni ideológicos”. Sobre el próximo viaje a Colombia, el cardenal deja claro que la razón principal del viaje es que “el Papa quiere promover la reconciliación”.
Después de varias semanas de controversia en torno a su muerte, el obispo de Bafia, Jean-Benoît Bala, ha sido enterrado hoy, 3 de agosto. Camerún sigue conmocionada tras el fallecimiento del prelado. Las investigaciones policiales apuntan hacia un suicidio, pero sus hermanos en el episcopado hablan de un asesinato.
El funeral tuvo lugar ayer en Yaoundé, la capital del país, y luego hubo otra misa en su diócesis, donde hoy ha sido enterrado después de la misa de réquiem, según ha informado La Croix.
El apodado como “el obispo discreto” fue encontrado el pasado 2 de junio en las aguas del río Sanaga. En su coche, una escueta nota que rezaba: “Estoy en el agua”. Pese a que las autoridades camerunesas hablan de un suicidio, los obispos tienen claro que se trata de un asesinato perpetrado por algún grupo anticlerical.