Una vez más, la Santa Sede ha mostrado su “profunda preocupación por la radicalización y el agravamiento de la crisis” que está viviendo Venezuela, traducida en un “aumento de los muertos, de los heridos y de los detenidos”. Pero ha ido más allá: ha solicitado que “se eviten o se suspendan las iniciativas en curso como la nueva Constituyente que, más que favorecer la reconciliación y la paz, fomentan un clima de tensión y enfrentamiento e hipotecan el futuro”;
Un comunicado dado a conocer en la mañana de hoy, 4 de agosto, reitera que “el Santo Padre, directamente y a través de la Secretaría de Estado, sigue de cerca dicha situación y sus implicaciones humanitarias, sociales, políticas, económicas e incluso espirituales”. Asimismo, el papa Francisco “asegura su constante oración por el país y por todos los venezolanos, mientras invita a los fieles de todo el mundo a rezar intensamente por esta intención”.
Respeto de derechos y libertades
Tras la violenta jornada electoral del pasado domingo 30 de julio, en el que se debían elegir a los miembros de la citada Asamblea Constituyente promovida por el presidente Nicolás Maduro, la Santa Sede llama “a todos los actores políticos, y en particular al Gobierno”, para que “se asegure el pleno respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, como también de la vigente Constitución”. También pide que “se creen las condiciones para una solución negociada de acuerdo con las indicaciones expresadas en la carta de la Secretaría de Estado del 1 de diciembre de 2016, teniendo en cuenta el grave sufrimiento del pueblo a causa de las dificultades para obtener alimentos y medicamentos, y por la falta de seguridad”.
Finalmente, el comunicado vaticano lanza “un apremiante llamamiento a toda la sociedad para que sea evitada toda forma de violencia, invitando, en particular, a las Fuerzas de Seguridad a abstenerse del uso excesivo y desproporcionado de la fuerza”.
Se precipitan los acontecimientos
Pocas horas antes de que se diera a conocer este breve mensaje desde Roma, en Venezuela seguían precipitándose los acontecimientos: en la tarde del jueves 3, dos personas en una moto lanzaron cócteles molotov contra la Embajada de España en Caracas, sin que hubiera que lamentar daños personales ni materiales.
Ya en la mañana del viernes 4, Mitzy Capriles, la mujer del opositor Antonio Ledezma, anunciaba a través de Twitter que su marido ha sido liberado y que permanecerá en arresto domiciliario.
