“Todos somos necesarios en esta irrepetible ocasión de recibir al Vicario de Cristo”, ha dicho el cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, arzobispo de Lima, a través de una carta pastoral sobre la visita que el papa Francisco hará a Perú, del 18 al 21 de enero de 2018, cuando estará en Lima, Puerto Maldonado y Trujillo.
“El acontecimiento central en Lima será en una multitudinaria celebración eucarística el 21 por la tarde”, anticipó el cardenal, al tiempo que anunció que la Comisión Central de la Arquidiócesis de Lima, responsable de la organización de la visita, “irá comunicando las múltiples formas de sumarse a esta fiesta de la fidelidad”.
Recuperar los valores
También el obispo de Lurín –diócesis sufragánea de Lima–, Carlos Enrique García Camader, se ha referido a la celebración masiva que tendrá lugar en Lima “por la familia, la juventud, la paz de nuestro país, por la reconciliación, por recuperar el amor a la verdad”, en un tiempo en el que “los valores han sido pisoteados por la corrupción, la violencia y la intoxicación de nuestra sociedad a la cual la lleva el individualismo”.
En este sentido, en su carta pastoral al al pueblo de Dios del sur de Lima, García Camader destaca que el papa Francisco “viene a plantearnos una cultura del encuentro, por ello este encuentro será con todos los hombres y mujeres que creen en la esperanza que nunca defrauda”.
Para prepararse a la visita de Francisco, el cardenal Cipriani ha invitado a “meditar con más profundidad en las enseñanzas y exhortaciones papales” y a acentuar las prácticas espirituales, apelando a “la tradicional religiosidad” del pueblo peruano, testigo de la santidad de Rosa de Lima, Toribio de Mogrovejo, Martín de Porres, Juan Masías y Francisco Solano.
La guardia del Papa
En términos logísticos, se ha previsto la participación de miles de jóvenes en ‘la guardia del Papa’: “es un camino concreto en el que espero la colaboración servicial de muchos, en un gran voluntariado, que ayude con entusiasmo a guardar el orden en las grandes concentraciones que tendremos”, explicó Cipriani.
El arzobispo primado de Perú espera que la visita del Papa y la celebración del 21 de enero sea “una acción de gracias por esta singular gracia que dejará una huella de fe, esperanza y amor”, confiando que también “nos señale un rumbo positivo hacia el Bicentenario de la Independencia de nuestra Patria”.