El Ejército de Liberación Nacional (ELN) parece dispuesto a seguir los pasos, al menos tiene la intención, de las FARC. El segundo grupo guerrillero con más peso en Colombia se plantea declarar de forma unilateral un alto el fuego con motivo de la visita del Papa el próximo mes de septiembre, en el caso de que no se llegue antes a cerrar un acuerdo sobre una suspensión bilateral y temporal de hostilidades con el Gobierno.
Así lo ha manifestado Pablo Beltrán, jefe del equipo negociador del ELN, en una entrevista a la agencia Reuters: “Nosotros vamos a hacer todo el esfuerzo que sea necesario para que el cese al fuego sea bilateral y si no se lograra habría que considerar la posibilidad de hacer un cese unilateral por parte nuestra”.
Beltrán se encuentra en Quito en una reunión con miembros del Gobierno del presidente Juan Manuel Santos negociando los puntos del posible acuerdo, si bien reconoce que todavía son muchas las diferencias. El pasado 7 de febrero se abrió este proceso de diálogo en Ecuador encaminado a terminar con el enfrentamiento que han mantenido durante más de 52 años.
Proceso abierto
Sin embargo, Beltrán ya ha reconocido que ve complicado que se firme la paz durante la legislatura del presidente Santos –finaliza su mandato en agosto de 2018-, pero sí considera que se ha avanzado de forma significativa en este tiempo.
Entre las exigencias del Gobierno colombiano se encuentra la necesidad de que el ELN suspenda los secuestros, las amenazas a los civiles y los atentados a la industria petrolera. Sobre este último punto, los guerrilleros defienden los sabotajes como acciones defensivas.
El líder guerrillero tiene claro qué le motiva para sentarse en la mesa de negociación para buscar un alto el fuego: “Francisco es un Papa que ha vuelto a colocar a la iglesia a pensar en función de las mayorías empobrecidas y excluidas, es un Papa progresista y cualquier gesto que hagamos los colombianos y colombianas para saludar su visita pues es apenas corresponder al respaldo que él le da a que este proceso de paz avance”.
No hay que olvidar que el ELN cuenta con unos 2.000 guerrilleros y que el pasado 11 de mayo la Fiscalía General de Colombia anunciaba que acusará a la cúpula del ELN por 15.896 delitos, entre ellos 4.894 secuestros cometidos desde 1986 hasta 2016. De hecho, esta misma semana el Defensor del Pueblo colombiano, Carlos Alfonso Negret, denunciaba dos nuevos secuestros por su parte. “No hay derecho a que el ELN quiera hablar de paz y siga secuestrando sin entregarnos a los niños”, expresaba entonces.