El Papa Francisco se ha querido hacer presente en el encuentro internacional “Mediterráneo: puerto de fraternidad”, un foro en el que desde el 10 de agosto hasta hoy participan unos 250 jóvenes de 31 países de la Europa mediterránea centrado en la fraternidad y la cooperación.
En una carta al obispo Vito Angiuli, obispo de Ugento-Santa María de Leuca, diócesis que acoge la reunión, el Papa ha animado “a la comunidad cristiana de esta región, a los jóvenes procedentes de los países de la cuenca mediterránea, así como a todas las personas de buena voluntad, a considerar la presencia de tantos hermanos y hermanas migrantes como una oportunidad de crecimiento humano, de encuentro y de diálogo”. De la misma manera, Francisco ha planteado la acogida al extranjero como momento propicio para “anunciar y testimoniar el Evangelio de la caridad”.
Estas palabras han servido para enmarcar una cita que busca concluir con la llamada “Carta de Leuca” en la que los jóvenes reclaman a las autoridades “nuevos y más amplios corredores humanitarios” en un plazo razonable de tiempp para que se “favorezca la inclusión social” de los refugiados, además de exigir el fin del comercio de armas. Entre las entidades que impulsan “Mediterráneo, puerto de fraternidad”, se encuentran la Conferencia Episcopal Italiana, Pax Christi, Focsiv y Caritas italiana.