Desde el patriarca Kirill a los protestantes pasando por los Episcopados Europeos, los cristianos de Europa se unen en oración a las víctimas y sus familias
Barcelona somos todos. Uno de los lemas que se ha contagiado por las redes sociales en las últimas horas también refleja el sentir general de los cristianos europeos. Sus representantes, a través de declaraciones, cartas o comunicados se han sumado al dolor de las víctimas y sus familiares, y han hecho llamamientos, en nombre del Dios Jesús, para trabajar en busca de una solución a la amenaza yihadista, pero siempre desde la paz.
Así, el presidente de COMECE –el organismo que aglutina a los Episcopados Europeos-, el cardenal Reinhard Marx, mostró su solidaridad con las víctimas, “personas que tenían la familia y amigos, con los que han reído y tenía planes de futuro juntos, personas con sueños y miradas distintas ante la vida”. El purpurado alemán subrayó “la brutalidad de esto ataques del autodenominado Estado Islámico”.
“Que los terroristas maten a ‘infieles’ en nombre de la religión es intolerable”, denuncia el cardenal Marx que apuntó cómo “ahora es más importante que nunca la cohesión en nuestras sociedades”. En este sentido, invitó a los cristianos a “aceptar este desafío buscando la manera de contrarrestar estas ideologías destructivas desde la defensa de la dignidad humana y la solidaridad”. El cardenal Marx hizo un llamamiento a los Estados y a la comunidad internacional para ahondar en su reflexión sobre cómo detener esta lacra.
Esta reflexión también es compartida de forma individual por los diferentes Episcopados Europeos. Así, por ejemplo, el presidente de la Conferencia Episcopal Francesa. “En un mundo desagarrado, confiamos que el mal no tendrá la última palabra”, señala el arzobispo de Marsella, Georges Pontier, que detalla cómo “la violencia, presuntamente cometida en nombre de Dios, no solo es un callejón sin salida, sino también un insulto al Creador”. Por este motivo, invitan a los católicos europeos a convertirse en “promotores del diálogo y la paz”
El patriarca Kirill de Moscú envió una carta a Felipe VI en la que suma al duelo: “Me entristezco con todo el pueblo de España, con los familiares y amigos de los muertos y heridos”. El primado de la Iglesia Ortodoxa rusa explica en la misiva cómo “se entristeció mi corazón cuando me enteré del ataque” y comunica al Rey que “estoy elevando mis oraciones al Señor Misericordioso para que Él conceda fortaleza y consuelo a las familias de las víctimas y la pronta recuperación de los heridos”.
La Conferencia Europea de Iglesias, organización ecuménica que aglutina a 124 Iglesias y 25 organizaciones asociadas de todos los países de Europa, también ha condenado “enérgicamente” lo sucedido. Así, el presidente de esta entidad, el reverendo Christopher Hill, lamenta que “una vez más, Europa está unida para compartir los sufrimientos de las víctimas inocentes de la tragedia barcelonesa”. Por su parte, el secretario de la Conferencia, Heikki Huttunen, propone que “Nosotros como Iglesias en Europa debemos continuar nuestro trabajo en la promoción de una sociedad inclusiva y segura para todos sus miembros independientemente de sus orígenes”.