En plena preparación para el próximo Encuentro Mundial de las Familias, que se celebrará en Dublín (Irlanda) en 2018, el arzobispo de la sede anfitriona, Diarmuid Martin, ha reconocido la responsabilidad que tienen aquellos sacerdotes católicos que han tenido hijos y ha lamentado la situación de las mujeres a las que dejaron embarazadas, que “no han sido tratadas adecuadamente”.
En una entrevista con Independent.ie, Martin dijo que los clérigos “deben asumir la responsabilidad” de sus hijos y, refiriéndose a su encuentro con algunos vástagos de esos sacerdotes, afirmó “entender que están pasando por la búsqueda normal de su propia identidad y por la necesidad de saber algo sobre su propia identidad personal”.
“El papa Francisco mismo ha dicho que el derecho natural de un niño a conocer a su padre es más importante que la ley positiva del celibato“, dijo el arzobispo, quien es también presidente del Encuentro Mundial de las Familias.
De la visita del papa Francisco a Irlanda el próximo año para la misa de clausura, el 26 de agosto, del Encuentro Mundial de las Familias, Diarmuid Martin aseguró que Bergoglio le había mostrado su deseo de visitar el país. Pero destacó que esta visita sería muy diferente a la última estancia de un Papa, en 1979, en Irlanda.
“Cuando el papa Juan Pablo II vino a Irlanda tenía 60 años; cuando el papa Francisco venga, tendrá más de 80 años. Así que creo que tenemos que mirar un estilo y una escala muy diferentes”, señaló para advertir, además, que el Papa argentino “vendrá a una Irlanda muy diferente” a la del Papa polaco.
El Encuentro Mundial de las Familias se celebrará del 21 al 26 de agosto bajo el lema El Evangelio de la Familia: Alegría para el Mundo. Tres días de actividades, exposiciones, actuaciones musicales y actos litúrgicos cuyo punto culminante será una solemne Eucaristía presidida por el Papa.