Dos encuentros con fuerte carga diplomática han marcado la segunda jornada en la agenda oficial del secretario de Estado, Pietro Parolin, a Rusia. En la mañana del martes 21 de agosto, se ha reunido con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
Para el cardenal, este encuentro ha sido “una buena oportunidad para verificar y consolidar nuestras relaciones bilaterales”, ha declarado al referirse a los contactos de “alto nivel” que Rusia y la Santa Sede mantienen.
Parolin se ha mostrado “satisfecho”, ya que “el diálogo se está desarrollando a diferentes niveles”, ha señalado poniendo como ejemplo las consultas diplomáticas regulares. “Me siento honrado y emocionado de estar aquí con ustedes y de ver mañana al presidente Vladimir Putin en Sochi”, afirmó.
El diálogo es la clave del viaje. En el caso de las visitas a los representantes políticos, en los encuentros se afrontan temas sobre “la realidad donde Rusia es más directamente activa, desde Oriente Medio a la guerra en Ucrania, hasta las situaciones sin resolver en el Cáucaso meridional”, ha señalado Parolin a L’Osservatore Romano.
Además, el purpurado italiano ha declarado al periódico vaticano que “se realizarán los esfuerzos necesarios para restablecer justicia y paz, en el respeto de la dignidad y de la inviolabilidad de toda persona humana”.
Entre esas situaciones internacionales, el ministro se ha referido, en diálogo con la prensa, al papel del Vaticano en la crisis venezolana. “Desde el inicio de la crisis venezolana apoyamos la iniciativa de la Santa Sede para reconciliar a las partes enfrentadas en Venezuela, estamos convencidos de que este enfoque sigue siendo relevante en la situación actual”, ha declarado Lavrov.
Por su parte, el secretario de Estado ha afirmado: “Creo que Rusia puede ayudar en ese momento difícil, porque tiene unas estrechas relaciones con Venezuela, y por ello puede contribuir al diálogo”.
Por la tarde, el cardenal Parolin ha visitado al patriarca ortodoxo ruso Kirill, quien ha destacado que las relaciones entre Roma y Moscú “han entrado en una nueva etapa”. Para el máximo dirigente de la iglesia de Rusia, “realmente ha comenzado una nueva etapa en el desarrollo de nuestras relaciones, marcada por importantes acontecimientos“, dijo refiriéndose al acuerdo conjunto firmado con el papa Francisco en el aeropuerto de La Habana el 12 febrero de 2016 y a la reciente peregrinación desde Italia hasta Moscú y San Petesburgo de las reliquias de san Nicolás de Bari, patrono de Rusia.
Estos gestos, afirmó Parolin, han contribuido a crear una “atmósfera nueva, positiva, en las relaciones entre ambas Iglesias, que ayuda a avanzar”. “Confío en que mi visita a Moscú sea un pequeño ladrillo en la edificación de unas nuevas relaciones”, ha manifestado el secretario de Estado.
Algo que ya se está materializando, como recordó el patriarca Kirill al referirse a un grupo de trabajo conjunto -creado tras la firma del acuerdo con el Papa- de la Iglesia 0rtodoxa rusa y de la Iglesia católica que ya ha visitado Siria y el Líbano de cara a crear proyectos conjuntos de atención a los creyentes perseguidos de ambas Iglesias.