Con el lema de Mi paz les doy, el papa Francisco realizará, del 15 al 18 de enero de 2018, una visita a Chile, donde la Iglesia ya empieza a prepararse para esas históricas jornadas. Es el caso de la diócesis de Villarica, en la Araucanía, donde el Pontífice estará el día 17, y cuyo pastor, Francisco Javier Stegmeier, según informa la Conferencia Episcopal del país andino, se ha dirigido a sus fieles para empezar a animar la acogida al sucesor de Pedro.
“Tenemos que prepararnos espiritualmente para acoger al vicario de Cristo en la tierra y su mensaje. Es importante prepararnos con la oración para mayores frutos y que nos haga bien a todos los chilenos”, señala el prelado, quien también invita “a una buena confesión durante este año para que tengamos la paz en el corazón”.
La visita del papa Francisco, según se señala, “viene a dar nuevos bríos al caminar de la Iglesia en el país, sobre todo en las actuales circunstancias que está viviendo nuestra sociedad. Su mensaje de paz y esperanza es una instancia de gracia que no se evaluará por sus horas de permanencia en el país, sino por la orientación y presencia de la Iglesia junto a su gente”.
El obispo recuerda que, para Bergoglio, “ser cristianos implica una perspectiva nueva, es decir, una mirada llena de esperanza. Ante tantas calamidades en el mundo que se leen en las páginas de los periódicos y a las cuales corremos el riesgo de habituarnos, se puede pensar que la vida no tiene sentido, pero los cristianos no creemos eso, creemos que en el horizonte del hombre hay un sol que ilumina siempre: somos gente más de primavera que de otoño”, señaló.
Por otra parte, la Comisión Nacional encargada de la organización de la visita a Chile del Pontífice acaba de presentar en la capital el lema y logotipo para esta celebración: Mi paz les doy, palabras de Jesús a los apóstoles.
Según informa el corresponsal de Vida Nueva, Roberto Urbina Avendaño, al presentar el logo, la secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional, María Paz Vicuña, detalló que la cruz es el signo más representativo de los cristianos. A esa cruz amarilla, color oficial del Vaticano, se une Chile: “Hay una unión muy profunda entre esa paz que nos alcanzó la cruz de Cristo y la paz que necesitamos reencontrar en nuestra Patria”, expresó.
“En cierto modo –agregó la secretaria ejecutiva–, Chile reposa sobre el signo de la victoria del amor más grande y que nos regaló la vida, esa misma vida que queremos que anime a Chile cada día. Además, se incluye como signo específico del Papa la firma de su puño y letra, que ya es mundialmente reconocida”.
La visita programada para los días 15 a 18 de enero de 2018, que continuará los días siguientes en Perú, está siendo preparada por una comisión dirigida por el obispo auxiliar de Santiago y Secretario General de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), Fernando Ramos. El comité coordinador tiene como director ejecutivo a Javier Peralta, a María Paz Vicuña como secretaria ejecutiva, y Loreto Moore a cargo de la administración.
En conferencia de prensa celebrada la pasada semana, se presentó el itinerario del viaje. El Papa celebrará misas multitudinarias en cada una de las tres ciudades que visitará: en el aeródromo Maquehue, de Temuco; la playa Lobito, en Iquique; y el parque O’Higgins, en Santiago. Además, la Santa Sede aprobó actividades en la Catedral de Santiago, el Santuario del Padre Hurtado, el Centro penitenciario femenino de San Joaquín, el Santuario Nacional de Maipú, la Pontificia Universidad Católica de Chile y la sede del Gobierno, La Moneda.