Ahora es un sacerdote el que competirá en el famoso concurso de cocina MasterChef México. Se trata del padre Roberto Luna, párroco de la iglesia Corpus Christi, perteneciente a Ciudad Juárez, quien este domingo pondrá a prueba sus habilidades culinarias contra otros 53 concursantes, esperando avanzar a la semifinal del programa.
La participación de miembros de la vida religiosa en concursos de esta índole en México se presenció por primera vez en el 2015, en la primera temporada de este reality show que es transmitido por una de las televisoras más importantes del país, donde la hermana Flor, perteneciente a la congregación de las pasionistas, llegó hasta la final. Aunque perdió, para muchos ella fue la ‘campeona sin corona’.
Hoy toca el turno al padre Roberto Luna, un hombre de 45 años, que formó parte del comité organizador de la visita del papa Francisco a Ciudad Juárez, Chihuahua, en febrero del año pasado, y quien ahora se alista para buscar un lugar en la cocina más famosa de México.
El padre Beto, como se le conoce, se caracteriza por ser un hombre abierto y alegre con sus feligreses. Para él, su participación en este programa es una oportunidad para llevar “esperanza, ánimo, amor y espiritualidad”, pero sin dejar de lado el carácter.
Por lo pronto, hoy es uno de lo 54 seleccionados, y esta noche buscará ser uno de los 18 que lleguen a la semifinal: “Hemos dado el primer paso. Ya entramos, pero, ahora hay que mantenerse, y en eso va a estar lo pelado”, ha dicho.
El padre Beto, por su parte, ha dicho que uno de sus grandes sueños es ser chef profesional, y fieles de la diócesis de Ciudad Juárez lo apoyan, tanto, que han convocado a una campaña de oración para acompañarlo en su travesía.
