El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, acaba de denunciar las “pésimas condiciones” en que viven los migrantes retenidos en los CIE (Centros de Internamiento de Extranjeros) en España y ha reclamado “alternativas” a estos lugares, que, asegura, “hay”.
En una entrevista concedida a Europa Press, el cardenal de Madrid se hace eco una vez más del sentir que la Iglesia española ha manifestado en múltiples ocasiones, con respecto al trato indigno que se da a las personas migrantes en estos centros, donde muchas veces son tratados como presos –cuando la finalidad de un CIE no es ser una cárcel ni los internos son criminales–, e incluso cuando son liberados, son también “muchas veces abandonados a su suerte”.
“¿Hasta cuando tenemos que leer páginas de informes del Defensor del Pueblo, de la Fiscalía General del Estado o resoluciones de jueces de control que revelan las pésimas condiciones en que se encuentran esas personas?”, lamenta el cardenal, y asegura que hay otras maneras de tratar a las personas sin papeles. “¿Seremos capaces de hallar otras formas de tratamiento más digno para personas que no han cometido otro delito que buscar la supervivencia o condiciones mejores de vida?”, ha insistido, asegurando que la situación de la migración en España es lo suficientemente “grave” como para actuar, y no quedarse solamente en “buenas ideas”.
El tema de los CIE es uno de los varios temas respondidos por el arzobispo de Madrid en esta entrevista, que trata tanto de cuestiones sociales como internas de la Iglesia.
■ No a la gestación subrogada: en línea con otros pronunciamientos eclesiales, el cardenal Osoro recuerda que “la Iglesia lo rechaza”, porque es “un atentado contra la dignidad de la mujer y del hijo. Y hoy vemos a las mujeres que también están rechazándola, y se unen en esto a la posición de la Iglesia”.
■ Tolerancia cero con los abusos sexuales en la Iglesia: el cardenal apuesta por afrontar estos casos “con celeridad y decisión”, tal y como fija el protocolo del Vaticano, siendo “prioritario” el “apoyo y solidaridad con la víctima” y la “colaboración con la justicia civil”. “Eso está claro, lo tiene claro la Iglesia, y el Papa nos lo está pidiendo con su ejemplo”.
■ Nuevo servicio diocesano de Asistencia Religiosa Católica de Urgencia: desde el pasado 15 de mayo, el Arzobispado de Madrid ha impulsado el SARCU, un servicio que presta asistencia religiosa en horario nocturno (de 22 h. a 7 h.) los 365 días del año. Osoro asegura que ya trabajan “muchos sacerdotes” y hace un balance “muy positivo”: “Hay llamadas casi todos los días, para ir a alguna residencia de ancianos o a un hospital donde no hay sacerdotes para confesar. Aparte, hay muchísimas consultas de personas que quieren unas palabras, una atención a sus problemas de conciencia”. Para el arzobispo, “nadie molesta a deshora”.