El papa Francisco, al final de la audiencia de hoy miércoles 30 de agosto, ha hecho un llamamiento de cara a la Jornada de Oración por el Cuidado de la Creación que se celebrará el próximo viernes 1 de septiembre.
El Pontífice ha subrayado el hecho de que en esta ocasión ha firmado un mensaje conjunto con Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, en el que invitan “a todos a adoptar una actitud respetuosa y responsable hacia la creación”. Además ha pedido “a aquellos que ocupan papeles influyentes” que “escuchen el grito de la tierra y el grito de los pobres, que son quienes más sufren por los desequilibrios ecológicos”.
“El Señor no quiere que lo sigamos sin ganas”
Por otra parte, en su reflexión el Papa ha continuado su ciclo dedicado a la esperanza, compartiendo con los fieles reunidos en la plaza de San Pedro el tema ‘La memoria de la vocación reaviva la esperanza’. Lo ha hecho a partir del relato de la vocación de los primeros discípulos: “Juan y Andrés escucharon cómo su maestro Juan el Bautista decía de Jesús: ‘Ese es el Cordero de Dios’. Esta fue la chispa que dio comienzo a su historia de seguimiento. Ellos iniciaron a estar con él y muy pronto se transformaron en misioneros, haciendo que sus hermanos Simón y Santiago también siguieran a Jesús”, ha señalado Francisco.
Pensando en la historia personal de cada creyente, el Papa se ha preguntado: “¿Cómo podemos descubrir nuestra vocación?”, y ha propuesto que esta “se puede hallar de muchas formas, pero toda vocación, ya sea al matrimonio, al sacerdocio o a la vida consagrada, comienza con un encuentro personal con Jesús, que nos llena de inmensa alegría”.
Asegura el Pontífice que “el Señor no quiere que lo sigamos sin ganas, sino con el corazón lleno de gozo, y esa felicidad de estar con él es la que evangeliza el mundo”. Gozo y alegría que se manifiestan también en los momentos de dolor, ya que “el cristiano, como la Virgen María, conserva en su corazón la llama del primer encuentro con el Señor, y ante las pruebas de la vida vuelve a ese sagrado fuego, que lo conforta y que fue encendido una vez para siempre”.
“No dejemos espacio para los desilusionados e infelices”, ha advertido Francisco, “no escuchemos a quien recomienda cínicamente que no cultivemos esperanzas en la vida ni nos fiemos de quien apaga todo entusiasmo diciendo que nada vale el sacrificio de toda una vida”. “No escuchemos a los ‘viejos’ de corazón que ahogan toda euforia juvenil”, ha advertido, al tiempo que animaba a “cultivar sanas utopías” y a “soñar un mundo diferente, y si un sueño se apaga, volver a soñarlo de nuevo apoyándose con esperanza en la memoria de los orígenes”.
Bergoglio ha invitado a todos a “que se acuerden de ese primer encuentro con Jesús en sus vidas, para que puedan reavivar ese fuego de amor, que los invita a seguirle con alegría y que es llama de esperanza”, concluyó.
Saludo al renovado Chapecoense
Entre los presentes este miércoles en la audiencia con el papa Francisco se encontraban los jugadores y dirigentes del equipo de fútbol brasileño Chapecoense, que en noviembre del año pasado sufrió un accidente aéreo. El Pontífice también ha podido saludar a algunos de los familiares de los deportistas que murieron en el accidente y bendijo algunas de las fotos que llevaban.
El equipo ha regalado al Papa un balón de fútbol con los colores del club y se han hecho una foto recuerdo. Tras la tragedia, ya le habían hecho llegar una camiseta del club con el número 71, que se corresponde con las víctimas mortales del accidente que se produjo cuando se dirigían a jugar la primera final de la Copa Sudamericana. El equipo jugará un partido amistoso con el Roma y la recaudación se destinará a obras benéficas en Brasil.