Con la vista puesta en la inminente visita del papa Francisco a Colombia (6-10 de septiembre) y en el contexto del congreso que actualmente están celebrando las FARC para decidir de qué manera se van a redefinir en un partido político, el líder de la organización Félix Antonio Muñoz, ‘Pastor Alape’ (en el centro, en la imagen que abre esta información), ha declarado que la organización está dispuesta a reunirse con el Pontífice durante este próximo viaje.
En una rueda de prensa al término de la jornada del congreso ayer martes 29 de agosto, ‘Alape’ explicó que “nosotros con el Papa estamos dispuestos a hablar” en calidad de “constructores de paz”, pero que la hipotética reunión “depende todavía de las jerarquías eclesiásticas”.
Preguntado por el papel que las FARC jugarán en la visita papal, el guerrillero indicó que el viaje de Francisco “sería muy esperanzador para el país” si realmente convoca “a todos a poder enterrar para siempre el odio y los rencores”, de tal manera que se podrá construir “un nuevo país en otras condiciones”: la “reconciliación y la paz”.
El congreso de las FARC se inició el pasado domingo 27 de agosto y finalizará el viernes 1 de septiembre. En él se determinará un nuevo nombre para la organización, estatutos o liderazgo, entre otros factores, con el objetivo de legalizarse e integrarse en la política colombiana.
Posible alto el fuego del ELN
Por otra parte, lo que podría ser un importantísimo fruto de la visita de Francisco, incluso antes de tener lugar, es el alto el fuego del Ejército de Liberación Nacional (ELN). En declaraciones a Blu Radio –recogidas en la web 90 minutos–, el obispo de Cali, Darío de Jesús Monsalve, dijo que el cese de la violencia podría producirse en los próximos días, y se crearía una comisión nacional con apoyo internacional para verificar el fin de las hostilidades.
“Hay esperanza de que el país disfrute de un aire de paz completa en relación con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional”, dijo el obispo Monsalve.
Al mismo tiempo, el pastor hizo un llamamiento a otras organizaciones armadas –como el Clan del Golfo– para que también detengan sus actividades ilícitas.
