“Las prácticas migratorias del país del Norte serán más severas ante los cambios de administración, por ello, es necesario que la Iglesia católica haga incidencia política en los gobiernos de la países que expulsan migrantes, porque éstos necesitan recuperar las esperanzas de vivir y desarrollarse en su lugar de origen”.
Así lo consideró el reconocido investigador Daniel Villafuerte Solís, doctor en Ciencias Sociales y profesor del Centro de Estudios Superiores de México Centroamérica, al participar en el IV Encuentro Frontera Sur y Triángulo Norte de Centroamérica, que concluye este 31 de agosto en la ciudad de Tapachula, Chiapas, uno de los estados con mayor tránsito de migrantes.
El padre César Augusto Cañaveral Pérez, coordinador de Pastoral del Movilidad Humana de la Diócesis de Tapachula, respaldó la idea de Villafuerte Solís al asegurar que por más muros que se construyan, la migración no será frenada, y en este sentido –dijo– lo que resulta preocupante es que los gobiernos de los países expulsores no estén respondiendo a las necesidades básicas de las personas, y por eso se ven obligadas a salir en busca de mejores oportunidades de vida, “ya que no tienen el derecho al trabajo, a la educación, vivienda, salud, e incluso a la seguridad”.
Villafuerte Solís, por su parte, presentó un análisis del fenómeno migratorio, en el que destaca, a partir del 2013, un incremento de seguridad en la frontera de Estados Unidos, por lo que desde entonces –señaló– los migrantes provenientes de Centroamérica y México han corrido un mayor peligro en su intento por cruzar dicha frontera, “arriesgando su vida e integridad física”.
Respaldo de la Santa Sede
El encuentro es organizado por la Dimensión de Pastoral de Movilidad Humana del Episcopado Mexicano, que preside monseñor Guillermo Ortiz Mondragón, obispo de Cuautitlán, en coordinación con instancias eclesiales del llamado Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, El Salvador y Honduras), junto con el Pontificio Consejo para el Desarrollo Humano Integral, de la Santa Sede.
De acuerdo con los organizadores, la finalidad de este encuentro, cuyo lema es: “Caminemos con Cristo migrante en el mundo”, es mostrar los avances más significativos y las acciones de incidencia que se han venido realizando en favor de los migrantes desde 2015, año en el que tuvo lugar el primer encuentro.
En la reunión también participan miembros de la Red Latinoamericana y Caribeña de Migración, Refugio y Trata de Personas (Red CLAMOR); el Instituto Mexicano de Doctrina Social (IMDOSOC) y de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Los trabajos continuarán este jueves, y se espera que al final de la jornada se redacte un acuerdo. También se anunció que en los próximos días se sostendrá un diálogo con los obispos de Estados Unidos para saber cómo responder, como Iglesias hermanas, a esta realidad.
