La comunidad islámica en España todavía no sale del estupor en el que la dejaron sumida los atentados de Cataluña. Junto a ese sentimiento aparece también un indisimulado enfado por unos actos bárbaros de los que también se siente víctima y, además, ahora señalada –cuando no agredida, como hemos visto ya en algunos casos– por algunos con la sombra de la sospecha.
Riay Tatary, presidente de la Comisión Islámica de España (CIE), reconoce que los musulmanes españoles están “tan afectados como cualquier hombre y mujer de buena voluntad” y asegura que la mayoría de la sociedad no los mira con malos ojos. Los ataques islamófobos que se han producido tras los atentados provienen, en opinión del también imán de la Mezquita Central de Madrid, de “extremistas violentos de ultraderecha”.
PREGUNTA.- ¿Cómo están afectando a la comunidad musulmana en España los atentados de Barcelona y Cambrils? ¿Notan algún tipo de rechazo o islamofobia?
RESPUESTA.- La comunidad musulmana en nuestro país está tan afectada como cualquier hombre y mujer de buena voluntad, con más afectación en tanto en cuanto los autores han sido jóvenes corrompidos por un astuto captador terrorista infiltrado aprovechando la falta de información de la comunidad religiosa desde la policía. Los ataques generalizados contra los musulmanes y nuestras mezquitas, por algo que causó un infiltrado, provienen de extremistas violentos de ultraderecha. Esta no es una generalización que haga la mayoría de la sociedad española, que diferencian entre terroristas de un lado y musulmanes de otro, sin mezclar musulmanes de bien con descarriados.
P.- La sospecha se extiende ahora con fuerza sobre la labor de los imanes. ¿Es una sospecha infundada?
R.- Es una generalización injusta. Los imanes realizan una vocacional labor dirigiendo la oración, explicando la Palabra de Dios con corrección teológica en un lenguaje asequible a todos, sin que haya ambigüedades o malentendidos, impartiendo educación, formación y asistencia religiosa, consejo a los fieles… El hecho de que se infiltrara un captador y terrorista haciéndose pasar por un imán no debe mancillar el prestigio de nuestros imanes, sino que debemos diferenciar al imán del que se hace pasar por uno de ellos para otros fines, en este caso criminales.
P.- ¿Cómo se puede garantizar que sus enseñanzas no atentan contra la convivencia ni contra los valores democráticos?
R.- Las enseñanzas de nuestros imanes son acordes al islam y, por tanto, a la convivencia y a los valores democráticos, que también son islámicos. De detectarse alguna desviación, lo cual sería insólito, y no fuese un error que se puede rectificar, se acabaría la relación contractual con la comunidad religiosa contratante y no podría obtener una certificación de capacidad para ejercer de imán.
Islam en la escuela pública
P.- La enseñanza de la religión musulmana en la escuela pública, ¿podría ser una garantía contra la radicalización que sufren en algunos ámbitos los jóvenes musulmanes?
R.- La gran medida de prevención es la enseñanza religiosa islámica en los centros educativos públicos, concertados y en los privados que lo deseen. El Departamento de Educación de la Generalitat de Cataluña no ha cooperado hasta ahora para contratar profesores; ni siquiera contesta con la información interesada cuando les pedimos que nos informen de las solicitudes [que reciben] por centro. Si los jóvenes han tenido como referentes a sus profesores de religión islámica, tienen las herramientas para contestar a captadores para sectas nocivas o bandas armadas.
P.- ¿Está ayudando la Administración a esta medida, a implantar en las aulas públicas esta asignatura?
R.- El Ministerio de Educación, con competencias en algunas autonomías, no accede a contratar profesores para centros de Secundaria, y la mayoría de las autonomías con competencias no contratan profesores de religión. Un buen número de ellas tampoco han contestado a la petición de información de las solicitudes por centro. Hay autonomías donde no consta la opción de religión islámica entre las optativas religiosas en sus impresos. También ocurre que la recogida y la transmisión de la información de los centros a la Consejería no se inspeccionan y no se normaliza la tramitación desde la solicitud hasta la contratación.
P.- ¿Se sienten ustedes también víctimas de estos atentados?
R.- Por supuesto, somos parte de nuestra sociedad, nos duelen e indignan estos asesinatos sociópatas, donde cualquiera de todos nosotros puede ser su objetivo.
P.- ¿Están sintiendo el apoyo de las otras confesiones religiosas que coexisten en España en estos momentos?
R.- Las diversas confesiones religiosas y sus representantes en España comprendemos que el asesinato de seres humanos va contra la Ley de Dios, y comprendemos que unos criminales sociópatas no representan a ninguna comunidad de creyentes. Por consiguiente todas las confesiones religiosas apoyan a la comunidad musulmana española.
