El pasado viernes se publicaba el primer documento conjunto entre el Papa Francisco y el patriarca Bartolomé con motivo de la Jornada de Oración por el Cuidado de la Creación. Este gesto ecuménico con Laudato Si’ de fondo, encontró el sábado su réplica en Madrid.
El Arzobispado madrileño, con el cardenal Carlos Osoro al frente, promovió un día de encuentro, reflexión y celebración de la mano con la Asamblea Episcopal Ortodoxa de España y Portugal bajo el lema “Custodios del agua”, justo cuando la sequía hace mella en diversos lugares de nuestro país.
“El grito de los sedientos –“Tuve sed y me distéis de beber”–, que son sacramento de Cristo, se une al clamor de la tierra y a la voluntad de Dios, que nos invita a cuidar, utilizar y compartir este bien escaso, que es de todos”, afirmó el cardenal Osoro en el cerro de la Torrecilla de la Casa de Campo, que acogió la oración ecuménica en la que participaron, entre otros, el metropolita monseñor Policarpo, del Patriarcado ecuménico de Constantinopla; el obispo ortodoxo rumano monseñor Timotei; y el arzobispo siro-ortodoxo monseñor Nicolaos Matti.
Con la música de Siquem de fondo, el arzobispo de Madrid recordó además que “en el compromiso de dar al agua el puesto que le corresponde, hemos de suscitar una cultura del cuidado y de la custodia primorosa de los bienes comunes y fomentar la cultura del encuentro en la que todas las personas hagamos causa común”.
Según recoge Infomadrid, Osoro también señaló que la lucha contra la contaminación. el cambio climático y el acceso al agua se trata de un “empeño ecuménico” con un objetivo común: “Convirtamos la tierra en un lugar habitable”.
Conciencia ecológica
Hasta el popular pulmón de Madrid se dirigieron en peregrinación los participantes en esta jornada que antes compartieron en el Colegio Cristo Rey de Madrid una mesa redonda. En esta cita, tomaron parte el archimandrita padre Demetrio, del Patriarcado ecuménico de Constantinopla; la expresidenta de Manos Unidas Soledad Suárez; Amaya Sánchez, de la Asociación Territorios Vivos; y el director del Observatorio del Agua – Fundación Botín, Alberto Garrido.
El padre Demetrio subrayó cómo todos “podemos contribuir en la formación de la conciencia social ecológica”, por ejemplo, a través de “un tren de vida más sencillo, librándonos del apremio del consumo”. Por su parte, Soledad Suárez, comentó que “el cuidado del agua es imprescindible en la lucha contra el hambre” y denunció que “se negocia con ella como si fuera una mercancía”.