Surgido en 2002 en la localidad nigeriana de Maiduguri, el grupo islamista Boko Haram nació con el objetivo de imponer por la violencia en todo el país la ley islámica, la sharia. Para ello, sobre todo desde 2011, ha impuesto una estrategia del terror basada en atentar con todos sus medios disponibles y en el mayor número de lugares posibles; muchas veces, incluso actúa obligando a niñas-bomba a inmolarse en mercados y otros lugares concurridos.
Hostigado cada vez más por el Ejecutivo de Muhhamadu Buhari, el grupo terrorista ha emprendido una huida hacia adelante y ya se ha extendido por la cuenca del Lago Chad, ocasionando el desplazamiento de 2,4 millones de desplazados y refugiados. Así, estamos ante toda una crisis humanitaria que podría llegar a afectar a un total de 17 millones de personas, sufriéndose ya sus consecuencias, además de en Nigeria, en los países vecinos: Camerún, Chad y Níger.
Según anuncia Cáritas Española este martes 5 de septiembre, la delegación nacional “está apoyando los llamamientos de ayuda de emergencia lanzados en los últimos meses por las Cáritas nacionales de Níger y de Chad para afrontar la grave crisis alimentaria que se vive en toda la cuenca de Lago Chad a causa de la violencia de Boko Haram”.
“En estas zonas –explica Cáritas en su comunicado–, 6,2 millones de personas, el 36% de la población, sufren inseguridad alimentaria y desnutrición, mientras que el número de desplazados internos, refugiados y retornados suman 2,4 millones, según datos del primer trimestre de 2017. La mayoría de estas familias son acogidas por comunidades que ya figuran entre las más pobres y vulnerables del mundo, lo que agrava la situación de precariedad previa debido a la escasez de alimentos y de recursos básicos”.
Apoyo a dos proyectos en Níger y Chad
Con el fin de apoyar a la población más afectada por la crisis, la entidad eclesial dirigirá su ayuda a dos proyectos específicos y que impulsan las delegaciones locales. Así, en la región de Diffa, en Níger, se busca “garantizar la seguridad alimentaria de 18.185 personas refugiadas y desplazadas, junto a las familias locales de acogida”. De los 582.930 euros que cuesta esta acción, Cáritas Española se hará cargo de 100.000. También se crearán dos centros recreativos para la población infantil y se dotará a las familias de kits de cocinas.
“De acuerdo con las estimaciones de abril de 2017 de la ONU –se documenta–, la región de Diffa acoge a 106.162 refugiados llegados de Nigeria, a los que hay que sumar 120.956 desplazados internos”. Por si la situación fuera poco dura para ellos, “en julio pasado se registaron sendos ataques de Boko Haram contra los campos de refugiados de Kablewa y de Ngalewa, ambos en Diffa, lo que agravado aún más si cabe la situación de inseguridad de las personas más vulnerables de la zona”.
El segundo proyecto apoyado por Cáritas Española se lleva a cabo en Chad, invirtiendo también Cáritas Española otros 100.000 euros del total del coste, que asciende a 398.738 euros. Con este programa se ofrece “ayuda humanitaria básica (alimentos, agua y saneamiento) durante un año a 600 familias de desplazados”. En una región en la que se teme que “unos 3,5 millones de personas entren en situación de inseguridad alimentaria” en los próximos meses, se apoyará de un modo especial a “las poblaciones más afectadas, que se ubican en la región de Lac y en el cinturón saheliano”. Además de las víctimas del conflicto ocasionado por Boko Haram, la zona acoge a desplazados provenientes de la República Centroafricana, Libia, Nigeria, Sudán y Sudán de Sur.