“Los procesos de nulidad lejos de ser un truco o un ardid legal son un remedio canónico eclesial”. Bajo esta premisa, la profesora de Derecho Canónico, Carmen Peña, fue la responsable de pronunciar la lección magistral con la que se abrió hoy oficialmente el curso académico de la Universidad Pontificia de Comillas en Madrid. La canonista realizó una pormenorizada radiografía de la cuestión dos años después de que el Papa Francisco pusiera en marcha la reforma a través del motu proprio Mitis Iudex Dominus.
Peña expuso el tema en el aula magna de Comillas ICAI-ICADE, durante el acto académico presidido por el rector Julio L. Martínez, que estuvo acompañado por Antonio España, provincial de los jesuitas españoles que se estrenaba además como vicegran canciller de la Universidad. Aunque en un principio estaba prevista la asistencia del cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, fue el nuncio apostólico en España, Renzo Fratini quien presidió la eucaristía previa.
“Son muchos y muy variados los motivos de nulidad de un matrimonio”, explicó a la profesora que recordó alguno de ellos, como la falta de madurez de los contrayentes, la ausencia del discernimiento a la hora de pasar por el altar, la ausencia de capacidad efectiva para ser cónyuge, la instrumentalización del sacramento, no aceptar el matrimonio tal y como la Iglesia lo propone…
Ante esto, Peña explicó que el motu proprio del Papa se entiende en el marco de los dos sínodos de la familia y “desde la conciencia de la utilidad de los procesos, pero también desde la necesidad de mejorarlos para hacerlos más ágiles y accesibles”. Es más, para ella, este documento legislativo “apunta a una renovación de fondo del sentido y actuación del tribunal eclesiástico” así como una “reforma ambiciosa que busca la conversión pastoral”.
Sobre la aplicación de la reforma, subrayó que “en menos de un año, se han duplicado las causas de nulidad” en nuestro país. Sin embargo, considera que todavía se trata de una herramienta “infrautilizada” y que todavía tiene muchos aspectos por desarrollar.
Después de la lección magistral de Carmen Peña, Julio Martínez analizó la apuesta de la Universidad de Comillas por un modelo que bebe y vive desde la cultura, frente a otras apuestas universitarias guiadas “por el pragmatismo y el utilitarismo”. “Cultura es ensanchar los horizontes de la racionalidad”, apuntó para subrayar que “ninguna ciencia por sí sola va a poder decir qué es el hombre, de dónde viene y a donde va”.
“Necesitamos un humanismo nuevo que no renuncie a la búsqueda compartida de la verdad”, aseveró el jesuita, que expresó su condena ante los recientes ataques terroristas de Barcelona a la vez que puso de relieve el Pacto de Convivencia suscrito por la Universidad en su defensa del “deber cívico de construir cohesión social” frente a la violencia.
En relación a la proyección de Comillas, detalló que el 95% de los alumnos que han finalizado sus estudios centro universitario está trabajando o ampliando su formación.