En su viaje a Colombia, Francisco busca ser un motor de paz que sane auténticamente a quienes han sido víctimas de la violencia o la intransigencia. Así lo demuestra su comprometida apuesta por el proceso de paz culminado por el Gobierno Santos con las FARC y por el que se está llevando a cabo ahora con el ELN. Pero el Papa va mucho más allá y mira al país vecino, demostrando que le duele Venezuela y la hostilidad abierta entre el régimen chavista y la oposición.
Así se evidenció ya en el mismo momento de montar en el avión que le dirigía a Colombia; al darse la circunstancia de que iba a sobrevolar su territorio nacional, pidió “por Venezuela, para que se pueda hacer el diálogo y para que el país reencuentre una bella estabilidad con el diálogo con todos”.
Comunicado de la CEV
Ya en tierra colombiana, Bergoglio acaba de tener otro importante gesto. Tras la celebración de la misa presidida por él en el Parque Simón Bolívar, en Bogotá, ha querido mantener un encuentro con la Ejecutiva del Episcopado venezolano, que había concelebrado con él junto a muchos otros prelados latinoamericanos. Concretamente, se han visto con el Papa los cardenales Jorge Urosa y Baltazar Porras, presidentes honorarios de la institución; José Luis Azuaje, primer vicepresidente; Mario Moronta, segundo vicepresidente; y Jesús González de Zárate, obispo auxiliar de Caracas.
La misma Conferencia Episcopal de Venezuela ha dado a conocer lo esencial del contenido de su entrevista con el Pontífice en un comunicado difundido en su página web.
“El papa Francisco –destacan– ratificó su cercanía a la Iglesia y al pueblo venezolano. Es muy consciente de la situación que golpea a todos”. Al mismo tiempo, les “pidió que siguieran en la actitud asumida hasta el momento de acompañamiento al pueblo y en la defensa de sus derechos”. Y es que “Francisco insistió que sigue con preocupación los acontecimientos en Venezuela”.
Los prelados venezolanos también se refieren al cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado vaticano y uno de los principales artífices del fallido intento de mediación entre el Gobierno y la oposición buscado meses atrás por la Santa Sede: “Tanto el Papa como él apoyan todos los esfuerzos de la Iglesia”.
Preocupado por el hambre, la falta de medicinas o las últimas medidas
En cuanto a las últimas medidas promovidas por el régimen de Nicolás Maduro, el Pontífice “mostró su preocupación por la agudización de la crisis humanitaria expresada en el hambre y la escasez de insumos médicos y la emigración de numerosos venezolanos. También se le habló de la imposición de la Asamblea Nacional Constituyente y de la persecución de algunos dirigentes, amenazas a sacerdotes y religiosas y el cierre de medios de comunicación social”.
Por parte de los obispos, estos reiteraron a Francisco “su compromiso de servir al pueblo, en particular a los más pobres. Señalaron su preocupación ante los miles de venezolanos que están saliendo del país y acerca de la solidaridad de los pueblos y episcopados de América Latina”. “Su bendición nos acompañará en estos momentos duros”, le aseguraron.
En definitiva, el balance de su entrevista con Francisco ha sido más que positivo para los obispos: “El encuentro ha sido un espaldarazo a todo lo que se está haciendo por la paz en Venezuela. El papa Francisco siempre nos animó a seguir adelante”.