La Coalición ecuménica por el cuidado de la Creación convocó a una jornada de convivencia y reflexión sobre la puesta en práctica de las orientaciones de Laudato Si’.
Un nutrido grupo de activos promotores del cuidado de la creación, muchos de ellos dirigentes de sus organizaciones, se reunió en la sede del Centro de Formación de la Conferencia de Religiosos y Religiosa de Chile (Conferre), durante la tarde del sábado 2 de septiembre para participar en una Jornada de convivencia y reflexión bajo el lema Tierra amenazada. Renovemos energías para cuidarla.
Con esta iniciativa adhirieron al Día Mundial de oración por el cuidado de la creación y marcaron el inicio de actividades orientadas a fomentar la conciencia y acciones renovadoras del modo de relacionarse con la naturaleza y el entorno.
La Jornada se desarrolló siguiendo un proceso de actividades marcadas según las estaciones del año. En cuatro momentos, fueron abordando cómo generar nuevas actitudes: en el otoño, la semilla que muere para dar frutos; el invierno, tiempo de latencia, espera y echar raíces; la primavera con su despertar y surgimiento de nuevos brotes; y el verano, tiempo de frutos y alianzas. En la primavera el grupo se detuvo en el análisis comparativo de los paradigmas tradicional y alternativo mostrando caminos para el surgimiento de nuevas actitudes de cooperación, armonía, buen vivir, respecto, que reemplacen el consumismo, individualismo, competencia, desigualdad y atropellos de la naturaleza. Los frutos del verano incentivaron a los presentes a identificar lo que cada uno necesita y puede ofrecer definiendo compromisos que llevaron a sus instituciones y a sus relaciones.
Estas reflexiones tuvieron lugar en el marco de un ambiente de convivencia y compartir fraterno, expresión del anhelo por construir un mundo más colaborativo y menos competitivo.
La Coalición Ecuménica es una red chilena de personas y organizaciones motivadas por su mirada de fe a comprometerse con el cuidado de la creación y realizar acciones permanentes para su cuidado. Una de esas actividades ha sido esta Jornada en adhesión al Día Mundial de oración por el cuidado de la creación instituido en 2015 desde una preocupación compartida por el papa Francisco y el Patriarca Ecuménico Bartolomé. En la carta de institucionalización de este “día mundial”, de agosto de 2015, ellos piden que como cristianos ofrezcamos “nuestra contribución para superar la crisis ecológica que está viviendo la humanidad”, haciendo de esta ocasión “un momento intenso de oración, reflexión y asunción de estilos de vida coherentes”.