La Pastoral Aborigen de la diócesis de Neuquén manifestó su preocupación por la “estigmatización mediática” que sufren los pueblos originarios
Como siempre pasa por estas tierras del fin del mundo, el reclamo y la lucha de los pueblos originarios suele ser desoída por los grandes grupos de poder, ya se políticos, judiciales, mediáticos. Frente a esta realidad –que también se vive en otros países de nuestra querida Latinoamérica–, hay grupos que siempre acompañan y fomentan el respeto a los originarios como a la vida y a la naturaleza. Esta vez fue el caso de Equipo Diocesano de Pastoral Aborigen de la diócesis de Neuquén (EDIPA), quienes a través de un comunicado divulgado a la prensa, expresaron “al gobierno nacional, al gobierno provincial y a la sociedad en general” que las situaciones de discriminación y violencia que vienen ocurriendo en este último tiempo (algunas son de público conocimiento) “no pueden ser avaladas bajo ningún concepto y menos en tiempos de vida democrática”.
“Partiendo del rechazo a toda manifestación violenta como resolución de conflictos, nos sorprende que desde las diferentes Fuerzas de Seguridad se estén empleando los mismos métodos que se condenan socialmente y que arbitrariamente se estén implementando acciones que nada tienen que ver con los procedimientos judiciales que puede marcar la ley. Nos estamos refiriendo específicamente a los intentos de Organismos de Seguridad de ingresar por la fuerza a territorios comunitarios de Comunidades Mapuches en la zona de Junín de los Andes”, explica el comunicado.
“Desde el compartir cotidiano con las distintas Comunidades Mapuches de las zonas –prosigue el escrito– donde vivimos nuestro servicio pastoral nos conmueven profundamente todos estos actos que intentan deslegitimar a un Pueblo ancestral y hacer oídos sordos al genuino reclamo de sus derechos en medio de esta estigmatización mediática”.
Este mensaje lleva la firma de Viviana Vaca, coordinadora de la Región Sur del Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (ENDEPA), y de José María D´ Orfeo, sacerdote de Neuquén delegado diocesano de EDIPA. En sus líneas finales reclama al Gobierno Nacional “que profundice los medios que garanticen la aparición con Vida de Santiago Maldonado así como el respeto a la Vida digna de los Pueblos Originarios, tal como lo dictamina nuestra Constitución Nacional y la Declaración Universal de los Derechos Humanos”.
En seguida, piden también que “se garantice la prórroga de la Ley 26160; para que de esta manera se pueda dar una señal de querer asumir la complejidad y la conflictividad de este tema, que le toca gestionar y solucionar conresponsabilidad al propio Gobierno Nacional. Él mismo debe garantizarlos derechos indígenas tan postergadosy que hoy se encuentran en tan evidente vulnerabilidad”.