El próximo lunes 25 de septiembre, el gobierno regional del Kurdistán ha propuesto un referéndum para determinar su independencia de Irak. El gobierno central de Irak ya ha dicho que no aceptará la creación de un estado kurdo en el norte de Irak a través de un referéndum proclamado de forma unilateral por el gobierno regional, y Turquía e Irán han hablado de los riesgos para toda la zona.
El patriarca caldeo Louis Raphael Sako ha expresado su preocupación y ha llamado a ambas partes a que reanuden el diálogo con coraje, informa la Agencia Fides. La Iglesia caldea denuncia el riesgo de una escalada de tensión: “Algunos ya han comenzado a tocar los tambores de guerra: si hubiera –Dios no lo quiera– un nuevo conflicto militar, en estas condiciones sociales y económicas fragmentadas, las consecuencias serían desastrosas para todos, y las minorías como siempre, estarían destinadas a ser las que más lo sufran”.
Después del sufrimiento que trajo la ocupación yihadista de Mosul y el norte de Irak, “todos deben ser conscientes de la gravedad de la situación y apresurarse a apoyar la reconciliación nacional y la paz antes de que sea demasiado tarde”, advierte el patriarca, recordando que “la guerra nunca es una herramienta de solución de problemas”.
Y respondiendo a las preocupaciones concretas de los cristianos, el comunicado asegura: “Los cristianos no somos capaces de afirmar nuestros derechos ni con los organismos centrales ni con los regionales, en parte debido a que las facciones políticas y las milicias que dicen ser cristianas están realmente lejos de las preocupaciones reales de las comunidades cristianas locales, y si se abriera otro enfrentamiento armado en la región, esto ciertamente reduciría aún más la presencia cristiana en esas áreas”.
‘Se acabó la austeridad’, como solución definitiva a la crisis
Silvano Maria Tomasi fue el representante de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Ginebra y actualmente es miembro del dicterio vaticano para el Servicio al Desarrollo Humano Integral. Ayer 14 de septiembre presentó en la sede de Radio Vaticano el último informe UNCTAD (la oficina dedicada a Comercio y Desarrollo). Entre otros asuntos, apuntó a una medida esencial para superar definitivamente la crisis económica y financiera que se arrastra desde 2008, y que se resume en una frase meridiana: “No a más austeridad”.
Según informa Vatican Insider, el arzobispo Tomasi hizo llamamientos tan elocuentes como este: “Sin esfuerzos significativos, sostenibles y coordinados para volver a poner en marcha la demanda global aumentando los salarios y los gastos gubernamentales, la economía global estará condenada a una constante lentitud en su crecimiento, cuando no algo peor”. Algo así como el New Deal que aplicó Estados Unidos tras el crack de la Bolsa en 1929.
Precisamente, así se titula el informe: ‘Beyond Austerity: Towards a Global New Deal’ (‘Más allá de la austeridad: hacia un nuevo acuerdo global’). Tomasi explicó la importancia de que los gobiernos realicen inversiones públias y también que haya “inversiones privadas con la ayuda de un impulso fiscal concertado, para volver a poner en marcha nuevamente los motores del crecimiento”. La medida ayudaría a demás a paliar los desequilibrios globales que obligan a muchos africanos a migrar a Europa, con todas las complicaciones que eso supone.
“No es tarea del Santo Padre sugerir modelos económicos operativos, sino dar una visión a la que debemos de llegar con el uso de la economía, respetando la dignidad y la participación de cada persona en la vida social”, aclaró. “Son necesarios tanto un fuerte despertar moral como una reflexión global sobre el ambiente de regulación que permita al planeta un desarrollo a largo plazo”.
El ‘efecto Ahok’ que quiere contagiar de tolerancia a toda Indonesia
Como reacción a una oleada de violencia islámica en el país, las comunidades religiosas en Indonesia están intentado expandir un sentimiento de pluralismo y espíritu de tolerancia. Los observadores lo han bautizado como ‘efecto Ahok’. Basuki Tjahaja Purnama, alias Ahok, es el exgobernador cristiano de Yakarta, condenado en mayo a dos años de cárcel por un delito blasfemia (en un proceso condicionado por maniobras políticas).
A través de esta inicia que cuenta AsiaNews, la Iglesia católica renueva su compromiso con el diálogo interreligioso, involucrando a sacerdotes, religiosas y religiosos, que ya han mantenido encuentros con organizaciones budistas, con asociaciones islámicas moderadas para hablar de temas comunes, como la solidaridad o la promoción de la mujer.