Los jóvenes no se conforman con ser oyentes en el Sínodo de octubre del año que viene en el que ellos serán los protagonistas y el centro máximo de atención. Quieren tener voz. Así lo han hecho saber los “millennials” participantes en el seminario internacional que esta semana ha acogido la curia general de los jesuitas en Roma como preparación para el Sínodo de los Obispos de octubre de 2018 con el tema “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”.
Tras concluir esta reunión, el secretario general del Sínodo, Lorenzo Baldisseri, explicó a la agencia Sir que portavoces de los distintos continentes han propuesto que “haya un equipo de jóvenes junto a la Secretaría General del Sínodo para preparar los debates y diálogos durante las jornadas de trabajo”. “Es algo nuevo, una propuesta interesante. Los jóvenes estarán presentes en el Sínodo como oyentes y, desde ahí, también pueden hacer su contribución directa, pero intentaremos ampliar su presencia tanto como sea posible”, asegura el prelado.
Además, Baldisseri explicó que la demanda fue más allá pues también pidieron que “se incluya de forma permanente a algunos jóvenes en los organismos de la Santa Sede”. Ante esta iniciativa, el secretario del Sínodo reconoció que “se trata de una iniciativa que recogemos pero que va más allá de nuestras competencias, habrá que confiarla a los padres sinodales”.
Participación importante
Junto a esto, también ofreció un adelanto de los resultados del del cuestionario online propuesto por la Santa Sede para analizar la realidad de esta generación. Aunque sigue abierto el plazo para participar hasta noviembre y se esperan además los resultados de los informes que ya están ultimando las conferencias episcopales, Baldisseri desveló que “han respondido directamente a través de la web unos 130.000 jóvenes, un número importante”.
“En un primer análisis, la familia es uno de los temas que más valoran, pero también destaca cómo perciben la Iglesia como un lugar de prohibición”, desveló.