Paul Auster: “Rezo para que la pesadilla Trump termine”

Paul Auster, escritor

Después de siete años, el escritor Paul Auster recala en España para presentarnos su libro ‘4 3 2 1’ (Seix Barral), donde se nos habla de la vida de un único individuo, Ferguson, que se desarrolla en cuatro arcos narrativos distintos, y simultáneos, que abarcan desde el nacimiento hasta la primera edad adulta. Como telón de fondo, asistimos a todos los grandes hitos de la sociedad norteamericana: el esclavismo, la aniquilación de los indios, la Guerra Fría, la carrera de John F. Kennedy y la de Luther King, la ejecución de los Rosenberg… Todo un privilegio estar frente a este premio Príncipe de Asturias, inteligente, elegante, seductor… y autor de leyenda.

PREGUNTA.- ¿Está enfadado con el presidente de su país?

RESPUESTA.- No estoy enfadado con Trump porque sea un psicópata maníaco. Hay mucha gente que es así. Estoy enfadado con los 50 millones de estadounidenses que lo votaron. El abril pasado tuve un momento de optimismo porque Trump había sido un revulsivo para muchos de nosotros y vivíamos un momento de reacción tremendo. Ahora, han pasado los meses, Trump se ha asentado y nos está agotando a todos.

P.- ¿Le regalaría algún libro concreto que le hiciera recapacitar?

R.- ¿Qué libro se le puede regalar a un hombre que dice odiar el olor de los libros? Además, sus asesores confiesan que no le pueden pasar informes que tengan más de un folio. ¡No le regalaría nada! Solo rezo para que la pesadilla Trump termine.

P.- Al menos, Estados Unidos está viviendo un nuevo activismo…

R.- Cierto que no lo había visto en mi país desde hace 50 años, desde la época de la Guerra de Vietnam, con millones de personas involucradas. Y lo interesante es que las mujeres son la fuerza conductora. Ya no es el Partido Demócrata, son las mujeres. El Partido Demócrata está muy confundido: ya no es el partido de la clase trabajadora, ya no puede ser una versión un poco más maja del Partido Republicano… Puede que vaya a convertirse en el partido de las minorías… (…)

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