La consigna de los obispos catalanes ante el referéndum del 1-O es clara: no hacer política. Como reconoce un obispo a Vida Nueva,“no teníamos pensado pronunciarnos, pero de forma consensuada y sin posicionarnos teníamos que hacer algo”. La tensión que vive Cataluña en el día de hoy, con la detención de 14 organizadores del referéndum por parte de la Guardia Civil y el registro de importantes edificios de las instituciones catalanas, ha sido clave para que alcen su voz: “En estos días, pedimos a todos los católicos que recen, que pidan la bendición de Dios sobre Cataluña, que vive un momento delicado de su historia”.
La situación en Cataluña ya no es de tensa calma. Conscientes de ello son los obispos de la Conferencia Episcopal Tarraconense, que viven con desazón este momento. Tanto es así, que piden en una nota “a Dios por todas las personas que tienen la responsabilidad en el gobierno de las diferentes administraciones públicas, de la gestión del bien común y de la convivencia social”.
Con voz triste, un prelado constata a esta revista cómo la situación está empeorando. Y quieren que sus fieles sepan que están con todos. Este pronunciamiento conjunto diluye así otros mensajes, como el del obispo de Solsona, Xavier Novell, el último en hablar sobre el ‘procés’ y sin mirarlo desde la barrera: “Puigdemont me tiene a su disposición”.
- LEA TAMBIÉN: Obispo de Solsona: “Ningún Gobierno podrá arrebatar el derecho a decidir”
- BLOG: Un obispo ‘al vent’. Por José Lorenzo
“La Iglesia quiere ser fermento de fraternidad”
El que vuelva a quedar clara su posición, al lado de los catalanes de todas las sensibilidades, ha sido uno de los motivos principales para que se hayan decidido a dar un paso al frente, según ha podido saber VN. “La Iglesia quiere ser fermento de justicia, fraternidad y comunión, y se ofrece para ayudar en este servicio en bien de nuestro pueblo”, continúa el comunicado.
Los obispos de la Tarraconense animan “a todos, especialmente los laicos cristianos, a ser responsables y comprometidos en la vida pública, para avanzar en el camino del diálogo y del entendimiento, del respeto a los derechos y las instituciones y de la no confrontación, ayudando a que nuestra sociedad sea un espacio de hermandad, de libertad y de paz”. Asimismo, piden que “la cordura y el deseo de ser justos y fraternos nos guíe a todos”.
“Cristianos per la independencia no es una asociación pública de fieles”
La discreción y prudencia con la que los obispos catalanes han querido tratar este “momento delicado” es compartido por muchos. No obstante, otras plataformas continúan agitando el enfrentamiento entre el Estado y la Generalitat. Así, Cristianos per la independencia, dependiente de la Asamblea Nacional Catalana y de la que forman parte algunos sacerdotes, ha convocado para el próximo 28 de septiembre una plegaria por el referéndum como “una de las contribuciones que los cristianos podemos hacer al país”. La oración se va a desarrollar en la cripta de la iglesia de Nuestra Señora de Pompeya, a cargo de los Capuchinos.
Según confirman fuentes eclesiales a Vida Nueva, esta plataforma es “un grupo residual utilizado políticamente”. Además, “nadie les ha reconocido, ningún obispo lo ha hecho; no son una asociación pública de fieles”, subraya un prelado. No obstante, en su página web recogen frases descontextulizadas del documento que los obispos catalanes aprobaron el pasado mes de mayo. Incluso citan a Francisco y a Juan Pablo II para defender la autodeterminación. “Les hemos dicho a los sacerdotes que nuestra misión no es política, pero tenemos la sensación de que esta ola no se puede parar”, concluye.
