La historia se repite. Al igual que hace 32 años, México vuelve sufrir una gran tragedia provocada por un sismo que tiñe de luto al país.
Aún sin datos oficiales en cuanto a víctimas humanas y materiales, la noche de este 19 de septiembre ha sido una de las más largas. Miles de voluntarios, así como elementos de las fuerzas armadas y policiales, continúan buscando desesperadamente rescatar el mayor número de personas en varios estados del país.
El pasado 7 de septiembre, los estados de Oaxaca y Chiapas fueron sacudidos por un terremoto de 8.2 grados; ahora también han sido Morelos, Tlaxcala, Puebla, Guerrero, México y Ciudad de México, los que han sufrido las mayores afectaciones por un sismo de 7.1 grados en la escala de Richter.
Según el último balance de las autoridades, han sido 226 muertos, número que muy probablemente aumentará en las próximas horas, pues aún continúan muchas personas atrapadas bajo los edificios colapsados, principalmente en la capital del país.
Solidaridad mexicana
A través de un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano se ha unido a la pena por las víctimas del terremoto, y ha destacado la solidaridad del pueblo mexicano: “Una vez más, estamos siendo testigos de la solidaridad del pueblo de México, que ve en el que sufre a su hermano. Miles de manos han formado cadenas de vida para rescatar, alimentar o poner su granito de arena ante estas emergencias”.
Los obispos del país hacen un llamado al Pueblo de Dios “a unirse en solidaridad por los hermanos que están padeciendo las diferentes calamidades que han azotado nuestro país”, y desde la Secretaría General de la CEM, en coordinación con diferentes grupos y organismos de la Iglesia –señalan– seguiremos muy atentos a la información que va surgiendo en las distintas zonas afectadas, buscando la manera de coordinarnos y poder colaborar más”.
En el texto, firmado por el presidente del organismo, el cardenal José Francisco Robles Ortega, los obispos piden el consuelo “de nuestra Madre María de Guadalupe, para que por su intercesión nos auxilie y nos fortalezca en la reconstrucción de nuestra patria”.
Acuérdate de tu misericordia
Por su parte, el cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo de México, ha manifestado su profundo dolor y consternación por la pérdidas de vidas humanas a causa del terrible terremoto, y ha hecho llegar sus palabras de consuelo a los familiares de quienes han perdido a sus seres queridos.
Ante la tragedia, ha instruido a las parroquia de las zonas afectadas, a los religiosos, religiosas y fieles laicos a colaborar con las autoridades civiles, a fin de socorrer a las personas que han sido afectadas.
De igual forma, ha pedido a los fieles cristianos que sigan las medidas de seguridad que determinen las autoridades civiles y acudan a los llamados de urgencia de quienes más lo necesitan.
El comunicado del cardenal Rivera Carrera hace referencia a la cita de Hb. 3,2: “En el terremoto, Señor, acuérdate de tu misericordia”.
