Si hay una entidad experta en mediar en conflictos con unos cuantos avales a su favor, esta es la Comunidad de Sant’Egidio. Por eso, no estaría de más que tanto dentro como fuera de la Iglesia, se tuvieran en cuenta las llamadas de atención que lanza el movimiento capitaneado por Andrea Riccardi sobre la espiral de tensión que se vive en Cataluña.
Así, Sant’Egido insta a “a todos aquellos que tienen responsabilidades de gobierno en el Estado español y en la Generalitat de Catalunya, así como a todos los ciudadanos, a la serenidad y la prudencia para poder establecer un diálogo constructivo que permita encontrar soluciones concretas”.
A través de un comunicado, esta entidad católico pide con urgencia que todos los implicados busque “el bien común” que precisa “del respeto de los derechos de todos los ciudadanos y de las instituciones, la libertad de expresión y la convivencia en paz”.
“No dejemos pasar más tiempo”, sentencia Sant’Egidio, que emplaza a “un diálogo verdadero y razonable que incluya a todas las partes” para “encontrar una salida a esta crisis”. Consciente de las consecuencias que puede acarrear el 1-0, desde la Comunidad se afirma que solo el diálogo “permitirá evitar aquellos choquesque pueden abrir nuevos abismos”. Este manifiesto de Sant’Egidio concluye con un respaldo expreso a los obispos catalanes y “la declaración que la Conferencia Episcopal Tarraconense ha dado a conocer a este respecto”.
De las Heras pide una vida religiosa “en estado permanente de conversión y misión”
“Abramos el corazón para que lo aprendido nos toque y cambie poco a poco”. Esta es la invitación que el obispo de Mondoñedo-Ferrol, Luis Ángel de las Heras, lanzó ayer a la comunidad educativa de Instituto Teológico de Vida Religiosa (ITVR) en la eucaristía de apertura de curso. Durante la homilía, De las Heras ligó la necesidad de formación a los procesos de crecimiento que implican “ir transformándonos”.
“El estado permanente de conversión posibilita una vida consagrada y una Iglesia en estado permanente de misión. El estado permanente de conversión hace creíble una vida consagrada profética,sin caer en la atención a urgencias pragmatistas que provocan mezquindad”, sentenció el prelado en un lenguaje profundamente bergogliano.
Así, el que fuera provincial de los claretianos y presidente de Confer, planteó la necesidad de acrecentar la misericordia y la humildad “para mantener la unidad y la comunidad en la diversidad e incluso en la disidencia”.
La eucaristía presidida por De las Heras fue el arranque de una jornada que se desarrolló después en el salón de actos del ITVR, donde se hicieron presentes, entre otros, el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, y el decano de Teología de Comillas, Enrique Sanz.
Allí, como nuevo secretario del Instituto y de la Escuela, Emeterio Chaparro leyó la memoria académica. En ella, se recoge el crecimiento de la biblioteca del centro que ya ronda los 67.000 títulos, además de 23.000 volúmenes de revistas.
Por su parte, el decano de la facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca, Gonzalo Tejerina, invitó a los presentes a tomar conciencia de lo significativo que es que la teología de la vida consagrada sea en la Iglesia posterior al Vaticano II objeto de una especialización teológica con rango universitario
El directo del ITVR, Carlos Martínez Oliveras, reflexionó sobre el ser y hacer del instituto para recordar que “la misión de la reflexión sobre la teología de la vida consagrada y la formación en ella nos impone una premisa: la teología de la vida religiosa antes que nada es teología”.
Remitiéndose al encuentro del Papa Francisco con la Vida Religiosa en Colombia, subrayó su invitación a que los consagrados permanezcan “en Jesús con tres recomendaciones: tocar la humanidad de Jesús, contemplar su divinidad y vivir en alegría”.
En esta misma línea, apuntó que “la vida consagrada tiene que, como dice el Papa, ser capaz de interpretar la realidad con los ojos de Dios”. Así, Martínez Oliveras pidió a la comunidad educativa “agudeza para entender, capacidad para retener, facilidad y método para aprender, sagacidad para interpretar, y abundante ayuda para hablar”.
Los “sin techo” no se irán del Vaticano
Se ha convertido en una de las polémicas de la semana en Roma. Los “sin techo” que se refugian en bajo las columnas de Bernini, desaparecían de allí. Rápidamente saltaron las alarmas sobre el trato hacia los vagabundos a los que Francisco ha buscado cuidar con dignidad durante su Pontificado.
Tal ha sido el revuelo que el director de la Sala Stampa de la Santa Sede, Greg Buke, ha tenido que salir al paso: “Fueron únicamente por razones de seguridad haber determinado el retiro de las personas sin hogar de algunas áreas extraterritoriales cerca del Vaticano”.
De esta manera, Burke aclaró que “las personas sin hogar pueden volver por la noche a dormir en el último tramo de la Vía de la Conciliación y bajo la columnata en plaza de San Pedro , pero por el día no pueden permanecer por razones de seguridad: los bolsos y las maletas no pueden ser controlados continuamente y no siempre pueden saber de quiénes son”.
No era pues cuestión de imagen, como algunos señalaron, sino más bien con la mirada puesta en la alerta terrorista y las amenazas lanzadas por el Estado Islámico contra la Santa Sede.
