Tierra Santa es mucho más que Jerusalén. Nazareth, Magdala, Tabgha, Cafarnaún… seguimos los pasos de Jesús por los principales atractivos turísticos de Israel para cristianos.
- Nazaret, la tierra donde creció Jesús es nuestra primera parada. Antes de visitar la Basílica de la Anunciación hay que pasar por la Iglesia grecoortodoxa de la Anunciación, donde el Ángel Gabriel le anunció a María que ella tendría al hijo de Dios. Luego, paseando hasta la Basílica de la Anunciación, en el casco antiguo, algunas carpinterías aún sobreviven. Allí nos viene a la memoria el carpintero más famoso de todos los tiempos. La Basílica de la Anunciación es la más grande de Oriente Medio, pero no fue levantada en 1914 -consagrado en 1969- con ánimos de ser, sino de servir como recuerdo del carácter de María como madre. Construida sobre un templo del siglo XII, antes de entrar podemos ver numerosos cuadros de la anunciación enviados por las iglesias locales según su interpretación. De España, hasta cuatro cuadros: Valencia, Cataluña, Canarias y Extremadura. No puedes irte del lugar sin antes ver la Iglesia de San José, donde se cree que estaba la carpintería donde trabajaba. A escasos metros del lugar, se encuentra la mezquita de Nazaret, construida en 1997.
La Virgen de Candelaria, patrona de Canarias, luce en las paredes de la Basílica de la Anunciación de Nazaret / Foto: R. Cruz
- En Tabgha, a orillas del Mar de Galilea, se encuentra la Iglesia de la Multiplicación de los Panes y los Peces. Este monasterio benedictino es otra de las propiedades de la Custodia de Tierra Santa en el país. Y como indica su nombre, es el lugar donde tuvo lugar el milagro.
Varias mujeres rezan en la Iglesia de la Multiplicación de los panes y los peces / Foto: R. Cruz
- Sin salir de Tabgha, donde se reunieron por primera vez los 12 apóstoles y donde Jesús comenzó su apostolado, se encuentra también el Santuario Primado de San Pedro. Aquí es donde el Señor pronunció el Sermón de la Montaña.
El Santuario Primado de San Pedro, bendecido por Juan Pablo II en su visita en el 2000 / Foto: R. Cruz
- No se puede dejar de ver el Monte de las Bienaventuranzas. En la capilla, el cielo amarillo y el sol azul. Así lo interpretó el arquitecto italiano Antonio Barluzzi (1920-1960). “Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos” (Mt 5,3), reza uno de los grabados en el camino al templo.
Una hermana pasea por la puerta del templo del Monte de las Bienaventuranzas / Foto: R. Cruz
- En Cafarnaún, pueblo del que Jesús hizo su casa y dónde empezó a evangelizar, se encuentra la Casa de San Pedro. Sobre ella se ha construido la Iglesia de Cafarnaún. Un templo de récord, puesto que es la construcción más grande sin un punto de apoyo central.
Un sacerdote reza en la Iglesia de Cafarnaún / Foto: R. Cruz
- Magdala es la casa de María Magdalena, a dónde llegó Jesús desde Nazaret. En este pueblo se comenzó en 2006 a excavar con un resultado asombroso: millares de tesoros del siglo I aguardaban bajo tierra. Entre ellos, una sinagoga, la más antigua descubierta hasta hoy en Galilea. En este lugar de encuentro de la historia judía y cristiana, el Padre Juan Solana, legionario de Cristo, ha levantado un hermoso templo cristiano. En él, la Capilla de la Barca, y las Capillas de los Mosaicos, que consta de cuatro capillas laterales flanqueadas por un atrio de las mujeres con ocho columnas, siete en homenaje a mujeres que siguieron a Jesús y la última dedicada a todas las mujeres de fe.
La Capilla de la Barca en las excavaciones de Magdala / Foto: R. Cruz
- Caminar sobre las aguas. El Mar de Galilea es visto desde muchos puntos. Aquí, Jesús reclutó a los apóstoles, inició su camino evangelizador y se produjeron milagros como el ya citado de los panes y los peces.
Vista aérea del Mar de Galilea / Foto: R. Cruz
- Iba a ser un museo dedicado a todos los habitantes de Galilea, pero nuevamente se encontraron con el pasado. El Museo Yigal Alon alberga los restos de una embarcación conocida popularmente como la barca de Jesús. Un barco de pesca encontrado a orillas del lago en 1986 y que, según los historiadores, tiene más de 2.000 años. Este barco coincide con los descritos utilizados por Jesús. ¿Habrá sido suyo?
La denominada barca de Jesús, encontrada en 1986 / Foto: R. Cruz
- Muchos cristianos aprovechan su visita a Israel para bautizarse en el río Jordán, como hiciera Juan Bautista con Jesús. Un momento impresionante que se repite centenares de veces cada día.
El río Jordán, con Jordania al fondo, separada por escasos metros de Israel / Foto: R. Cruz
- Altos del Golán. Es allí donde Jesús nombra por primera vez la palabra Iglesia, con Pedro como cabeza de la misma. “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella” (Mt 16,18). Aquí se encuentra el Punto de Observación de la ONU a 60 kilómetros de Damasco, donde a golpe de vista se puede ver la devastada ciudad de Quneitra, capital suroeste de Siria. En este lugar, el #prayforSiria cobra más sentido si cabe, porque el país ya no está tan lejos.
El Punto de Observación de la ONU en los Altos del Golán, a tan solo 60 kilómetros de Damasco / Foto: R. Cruz