El manifiesto de 300 sacerdotes catalanes mostrándose a favor del referéndum declarado ilegal por el Tribunal Constitucional no se ha quedado en una anécdota. Tanto es así que esta mañana, durante la apertura del curso académico en el Seminario Conciliar de Toledo, los periodistas presentes han preguntado al respecto al arzobispo Braulio Rodríguez.
Sin entrar en consideraciones concretas y con mano izquierda, el prelado ha señalado que los presbíteros han de estar “razonablemente callados y no emitir opiniones que van un poco más allá de la política”. En esta línea, se mostró preocupado porque ese tipo de actitudes “dividen un poco a los miembros de la Iglesia”.
De la misma manera, el arzobispo suscribió que está sufriendo con la situación que se está viviendo: “Parece como si eso fuera una cosa que sucede allí en el nordeste de España que es Cataluña y que los demás estemos en un plácido existir”, comentó.
La diplomacia de la Santa Sede no pone el freno. Menos aún ante crisis que parecen enquistarse, como la deriva autoritaria de Nicolás Maduro en Venezuela. Prueba de ello es la intervención del arzobispo Paul Richard Gallagher, secretario de Relaciones con los Estados, en el marco de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas que se lleva a cabo en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.
“La Santa Sede está particularmente preocupada por las divisiones políticas, la inestabilidad y la crisis humanitaria en Venezuela”, denunció Gallagher, que también quiso poner sobre la mesa ante los mandatarios de todo el mundo la urgencia de acabar con la violencia en Oriente Medio: “Todos deben esforzarse por poner fin a la violencia y alcanzar una solución que permita a los palestinos e israelíes vivir en paz dentro de fronteras claramente establecidas e internacionalmente reconocidas, aplicando así la solución de dos Estados”.
El padre Luis de Lezama es sinónimo de emprendedor. Nunca ha tenido freno. Ni es su labor pastoral ni en su creatividad a la hora de buscar modos y maneras para promover la integración. De ello da fe el grupo hostelero que fundó como medio para ofrecer un futuro a jóvenes en riesgo de exclusión.
Con aquello encaminado y cuando otros se habría dedicado a consolidar el proyecto, aceptó el desafío de poner en marcha un nuevo modelo de escuela que desafiara los preocupantes datos de nuestro país en el informe PISA, pero, sobre todo, que generara motivación y autonomía en los estudiantes. Y todo, sin que aquello fuera sinónimo de elite en lo económico.
Así nació el colegio Santa María La Blanca, germen del modelo EBI de escuela católica que ahora se exporta fuera de nuestras fronteras. ¿La última conquista? La Universidad Harvard. La Universidad de Harvard, a través del Harvard Kennedy School y The Spain Caucus, ha mantenido un encuentro en Boston con Don Luis de Lezama y el equipo de la Fundación Iruaritz Lezama para conocer en profundidad el funcionamiento del colegio madrileño atraídos por su capacidad de innovación educativa.