El papa Francisco ha recibido, en la mañana de este 25 de septiembre, en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico a los bienhechores de la Fundación de la Guardia Suiza Pontificia, el ejército papal. Esta fundación ha surgido “para proporcionar apoyo financiero, apoyo técnico y material a la Guardia Suiza”, en palabras del Pontífice.
Algo que se ha manifestado en la renovación integral de la nueva sede del Centro de Operaciones que se ha hecho en el cuartel del Vaticano. Además la audiencia ha coincidido con la fiesta del patrono, san Nicolás de Flüe, en el sexto año de su nacimiento, por lo que el Papa ha felicitado a los presentes.
Buen testimonio para Suiza
Francisco ha agradecido la visita y les ha invitado a que mantengan “la fructífera cooperación establecida entre su mando y las demás autoridades competentes del Vaticano”.
“En el desempeño de vuestro trabajo, vosotros expresáis el espíritu comunitario y solidario (…) típico de la presencia de los católicos en la sociedad”, ha subrayado. Para el Papa, “esta actitud tiene sus raíces en el mandamiento evangélico del amor al prójimo y favorece la superación de las diferencias y las tensiones sociales entre los diferentes grupos”.
“Mediante vuestro trabajo, sois testigos concretos de los ideales evangélicos, y, en el tejido social suizo, sois un ejemplo de fraternidad y de intercambio” concluyó Bergoglio.
El Papa ha alabado también la dedicación de los guardias jóvenes, “que deciden pasar algunos años de su vida sirviendo a la Iglesia ya la Santa Sede”, de quienes Francisco ha apuntado que “su presencia discreta, profesional y generosa es tan apreciada y útil para el buen desempeño de las actividades del Vaticano”.