“No a la represión”. Esas han sido las palabras del padre Sergi d’Assís Gelpí, monje de Montserrat, pronunciadas en la homilía de ayer, 24 de septiembre, en la Basílica de Montserrat. Gelpí ha animado al respeto “de los derechos más fundamentales”.
Y es que, según el monje, “hemos visto cómo se han amenazado e, incluso, vulnerado” estos derechos, haciendo referencia concreta al derecho de reunión, a la libertad de expresión y a “un derecho tan sencillo como el de ser consultados”, denunciaba, según recoge El Nacional.
Mientras, a 50 kilómetros de distancia, la homilía del cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, iba por otros lares. Ante el president, Carles Puigdemont, y el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, unidos por la celebración de la Virgen de la Mercé, indicaba que “debemos evitar la confrontación, la violencia y el desprecio por los demás”.
“No mirar hacia otro lado”
El monje de Montserrat también criticó el menosprecio a “las instituciones de nuestro pueblo”, lo que, según sus palabras, “quiere decir despreciar a los ciudadanos a quienes representan”, en referencia a los ataques al Govern, como las detenciones de altos cargos y la intervención de competencias.
Asimismo, hizo un llamamiento a “no mirar hacia otro lado ante los hechos que están aconteciendo estos últimos días, ni “dejarse arrastrar por la posverdad que tergiversa la realidad”.
Por eso, confía en que “Dios nos ayude a saber afrontar estos días siempre con espíritu pacífico” y estar “en el lugar que nos corresponde de nuestra historia”. Unas palabras que levantaron sonoros y largos aplausos en la Basílica.