Los responsables de las jurisdicciones eclesiásticas del Caribe colombiano se dieron cita para trabajar en una hoja de ruta orientada a promover la reconciliación y la paz en la región.
La reunión se llevó a cabo en días pasados en Salgar (Atlántico), con la participación, igualmente, de personas vinculadas a los programas de Desarrollo y Paz, de empresarios y de entidades de cooperación.
Al término de la actividad, los obispos emitieron un comunicado a través del cual se refirieron a la necesidad de trabajar mancomunadamente en favor del cuidado de la Casa Común. La estrategia, en orden a lo anterior, es el desarrollo de una agenda capaz de promover mesas de diálogo en que confluya una participación cada vez más creciente de la ciudadanía.
Los prelados lamentaron las condiciones de vida de muchos pobladores de la región postrados en la miseria, entre ellos un sinnúmero de pescadores sin adecuados recursos para su labor ni subsistencia.
Al tiempo, se refirieron indirectamente a las causas estructurales de esta realidad. “Una de las grandes urgencias del Caribe es la construcción de una visión humanística de la economía y una rehabilitación de la política, en orden a la participación de las personas y la erradicación de la pobreza”, señalaron.
A través de su mensaje, hicieron un llamado de atención sobre el fenómeno de la violencia en el Caribe, y sobre sus expresiones en la confrontación armada y la criminalización del conflicto social.
Por último, no faltaron palabras de aliento para los venezolanos que han llegado al país en condiciones de vulnerabilidad y se han situado en el norte del territorio nacional. En atención a ellos, los obispos se comprometieron a promover una acogida digna y respetuosa; a brindar una protección con un claro enfoque de derechos; y a facilitar una promoción y reconocimiento de todas sus potencialidades.
Lea el comunicado completo en: www.cec.org.co
