Con rostro serio. El tono de voz, siempre conciliador. Inherente al cardenal Ricardo Blázquez. Pero contundente en sus palabras. “En estos momentos graves la verdadera solución del conflicto pasa por el recurso al diálogo desde la verdad y al búsqueda del bien común de todos, como señala la Doctrina Social de la Iglesia”. Así se manifestó el presidente de la Conferencia Episcopal, en nombre de todos los obispos españoles, sobre la crisis sociopolítica que se vive en Cataluña ante el referéndum ilegal de autodeterminación convocado para el próximo domingo.
“Es necesario que, tanto la autoridades de las administraciones públicas como los partidos políticos y otras organizaciones, así como los ciudadanos eviten decisiones y actuaciones irreversibles y de graves consecuencias, que los sitúe al margen de la práctica democrática por las legítimas leyes que garantizan nuestra convivencia pacífica y origine fracturas familiares, sociales y eclesiales”, expresó el también arzobispo de Valladolid en una comparecencia extraordinaria tras la reunión de la Comisión Permanente del Episcopado español mantenida ayer y hoy.
Aprobada por unanimidad por todos los miembros de la comisión, Blázquez leyó una nota en la que respaldan los “deseos y sentimientos manifestados recientemente de forma conjunta” por los obispos catalanes, a la vez que reiteró una llamada “a la esperanza y a la plegaria a Dios, a la serenidad y entendimiento” ofreciéndose como colaboradores para un “diálogo en favor de una pacífica y libre convivencia entre todos”.
Amparándose en las constantes llamadas del papa Francisco para utilizar el diálogo como medio para generar una cultura del encuentro que promueva “la búsqueda de consensos y acuerdos”, los pastores españoles reivindican una “sociedad justa, con memoria y sin exclusiones”.
Respaldado por José María Gil Tamayo, Blázquez hizo referencia además al comunicado lanzado por los obispos tras la Asamblea Plenaria de febrero de 1981, tras el golpe de Estado del 23-F, en el que se llamaba a “recuperar la conciencia ciudadana y la confianza en las instituciones, todo ello en el respeto de los cauces y principios que el pueblo ha sancionado en la Constitución”.
De la misma manera que esta cita está presente, resulta significativo que en la nota de los obispos no se haya incluido cita alguna sobre los polémicos documentos de 2002, 2006 y 2012 sobre el “bien de la unidad” de España, que generó en aquel momento suspicacias entre los prelados y que ahora podría generar aún más heridas. Frente a esta postura, “serenidad y entendimiento” con el sello de Blázquez.
Finalizada la exposición del cardenal, no hubo turno de preguntas, y el presidente de la Conferencia Episcopal declinó amablemente aterrizar en la polémica de los sacerdotes que han firmado para respaldar el referéndum.