En la idea de república catalana de la CUP no cabe la Iglesia. Así lo ha hecho saber la formación anticapitalista en un acto en la plaza de la Catedral de Tarragona. “Con el nuevo país se podrán acabar las subvenciones a la escuela concertada y obligar a que la Iglesia pague el IBI”, han proclamado, como indica La Vanguardia.
La diputada Mireia Vehí aseguró ayer, 26 de septiembre, que “quieren una república en la que la Iglesia católica no sea la quinta columna del patriarcado”. La regidora de la CUP de Reus Marta Llorens afirmó, por su parte, que se “tienen que suprimir de manera inmediata los privilegios a las escuelas de élite y que segregan por sexo”.
Laia Estrada, regidora en el consistorio tarraconense, indicó que “con los dineros que se pierden a nivel local con la exención del IBI a la Iglesia, se garantizarán servicios públicos de calidad”. No son nuevas sus proclamas, la CUP ya abogó semanas atrás por expropiar la Catedral de Barcelona para hacer un economato o una escuela de música.
El presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, expresó este pasado lunes, 25 de septiembre, su apoyo a los cristianos de Oriente en la inauguración de la exposición ‘Los cristianos de Oriente. 2.000 años de historia’ en el Instituto del Mundo Árabe.
Recordando los antiguos vínculos entre los cristianos de Oriente y Francia, afirmó que estarían a su lado y defenderían en Oriente Medio “la exigencia de permitir que todos crean según su fe”. Y es que “este pasado glorioso nos obliga a hacerlo”, añadió, según recoge La Croix.
“Dondequiera que las minorías defiendan su fe, Francia está a su lado (…) porque creemos en el pluralismo”, dijo frente al presidente del Líbano, Michel Aoun –cristiano maronita–, y numerosos sacerdotes, obispos y religiosos.
“Los sacerdotes no se dedican a la política. Si ha habido llamamientos de algunos agentes pastorales, siempre ha sido en el marco del compromiso civil, del respeto de los valores como la justicia, la paz y la reconciliación”. Así se ha expresado Marcel Utembi Tapa, arzobispo de Kisangani y presidente de la Conferencia Episcopal de la República Democrática del Congo, denunciando los secuestros de sacerdotes en el este del país.
Según su tesis, los secuestradores son “obviamente enemigos de la Iglesia, que no quieren que las cosas cambien porque sus intereses están amenazados por las denuncias y toma de posición de la Iglesia”. No obstante, “continuamos invitando a unos y a otros a volver a la razón y dejar libres a los sacerdotes para que puedan reanudar su actividad pastoral”, ha subrayado, según pública Fides.
Los secuestros de Pierre Akilimali y Charles Kipasa tuvieron lugar en el territorio de Beni, provincia del norte de Kivu en la noche del 16 de julio de este año, donde fueron secuestrados por unos extraños en la parroquia.