“Una operación contra el Papa y contra la Iglesia”. Así se refiere el teólogo y arzobispo de Chieti-Vasto, Bruno Forte, al documento firmado por 62 “intelectuales” que acusan a Francisco de hereje por ‘Amoris laetitia’. Y añade: “Se trata de una operación que no es adecuada para alguien que ama a la Iglesia”.
El que fuera secretario especial del Sínodo de los Obispos sobre la Familia mantiene en una entrevista a Avvenire que la encíclica “responde a una pregunta pastoral –si los divorciados vueltos a casar pueden comulgar– perfectamente legítima y evangélica, basada en la caridad”. Por ello, considera un “ataque grave e instrumentalizado”.
Asimismo, el prelado indica que se trata de “la expresión de un grupo absolutamente minoritario que no ha captado el mensaje de fondo de ‘Amoris laetitia’”. Y que cierran la puerta al “espíritu del Concilio Vaticano II que Francisco está encarnando”.
La violencia en la República Centroafricana no ha cesado, pese a los acuerdos de paz firmados en junio. No obstante, el cardenal de Bangui, Dieudonné Nzapalainga, sigue firme en su idea de construir la paz centrándose en la educación de los jóvenes: “No queremos que nadie manipule a los niños. Queremos que cojan bolígrafos y no armas”, según recoge L’Osservatore Romano.
Hasta ahora, diez escuelas están a disposición de los niños. Pero el cardenal prevé abrir hasta 58 escuelas, porque “la escuela es el lugar donde los católicos, protestantes, musulmanes y animistas se reconocen a sí mismos como hijos de un mismo país”. Y continúa: “Aquí nacen y aquí tienen que aprender a aceptarse. Al estudiar y jugar juntos, la escuela se convierte en un lugar de encuentro de las culturas para aprender a querer y colaborar. De lo contrario, seguirán pensando que el musulmán o el cristiano es el enemigo”.
Pero el sueño posible del cardenal no se queda en la escuela. Va más allá. Hasta las familias de los menores. Así, lanzará un proyecto agrícola, en el que los padres se unen para cultivar los campos y vender los productos para que así puedan comprar material escolar a los niños.
“La mayoría y la oposición deben responder a la llamada al diálogo iniciado por la Comisión Electoral Independiente para asegurar que las elecciones del 26 de octubre sean libres, justas y creíbles”. Así se expresan los obispos de Kenia en un comunicado recogido por Fides.
Los prelados del país sienten una “profunda preocupación por el estado de nuestra nación”. Y es que las elecciones del pasado 8 de agosto fueron impugnadas por el Tribunal Supremo y Kenia vive hoy un clima de tensión política e institucional.
“Si no seguimos el camino del diálogo y sí el de la confrontación mutua y el desacuerdo con las medidas necesarias para la estabilidad y la gestión eficaz, estaremos ante un verdadero riesgo de caer en un conflicto abierto, y esto debe evitarse a toda costa”, sentenciaron en su declaración conjunta.