La Comisión de Conciliación Nacional (CCN), entidad vinculada a la Conferencia Episcopal de Colombia, ha reunido por cuarta ocasión a agentes de pastoral e integrantes de organizaciones sociales procedentes de las regiones en que fueron creadas zonas veredales, en el marco del proceso de paz.
Con el tránsito a la vida civil por parte de los miembros de las FARC, estas zonas han pasado a llamarse Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR).
Más de cien personas evaluaron a lo largo del día de ayer los logros, dificultades y retos existentes en la implementación de los acuerdos, atendiendo, igualmente, al escenario político, administrativo, electoral y de seguridad que se avecina.
Socorro Ramírez, miembro de la CCN, presentó una relatoría del encuentro anterior y expuso algunos hallazgos sobre el proceso de paz hasta el día de hoy, a la luz de un análisis de la acción de sus principales actores. Posteriormente, describió su visión del impacto del panorama internacional en la implementación de los acuerdos en el país.
¿Cómo leer hoy el discurso y alcance del Gobierno norteamericano sobre el problema de las drogas?, ¿cómo responder al reclutamiento ejercido en la actualidad por parte de disidencias guerrilleras en regiones como el Ariari?, ¿de qué forma operativizar un enfoque étnico en la atención de las víctimas y en una contribución a la reincorporación de los excombatientes?, fueron preguntas de algunos de los participantes, que tomaron parte en las reflexiones, tras su exposición.
Distribuidos por regiones, los asistentes compartieron en grupos su propia visión de los logros y límites de lo hecho hasta el momento por el Gobierno, los exguerrilleros, la comunidad, la Iglesia y la CCN, en el marco del proceso de paz. Durante la puesta en común se habló del desánimo que hay en muchos excombatientes debido al incumplimiento en relación con lo pactado. Estuvo sobre la mesa la agudización del paramilitarismo y el asesinato contra líderes sociales en muchas regiones del país. Hubo, incluso, quienes cuestionaron que ha faltado a nivel nacional una mejor definición de criterios por parte de la Conferencia Episcopal para responder como cuerpo eclesial al desafío de la construcción de paz en Colombia.
Darío Echeverri, secretario general de la CCN, invitó a considerar la importancia de participar en la formación de liderazgos sustentados en procesos comunitarios, de cara a la participación política en las eventuales 16 Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz, para la Cámara de Representantes.
También hubo tiempo para socializar el aporte de los diplomados sobre reconciliación y paz desarrollados por la Comisión de Conciliación Nacional en diferentes partes del país, así como para hacer pública la iniciativa Consultorio de Reconciliación y la campaña Acciones Conscientes.
“Sin regiones reconciliadas no habrá paz”, había dicho al inicio de la actividad Hubert Gehring, representante de la Fundación Konrad Adenauer en Colombia. La Iglesia, según indicó, está llamada a cumplir un papel determinante en los territorios, toda vez que es un referente para la necesaria veeduría y la restauración del tejido social, todavía por delante. Dar pasos en pro de ello es el objetivo de la actividad convocada por la CCN.
(FOTO: CCN)
