Rodrigo Granda tomó la palabra en una actividad organizada por la Comisión de Conciliación Nacional
Rodrigo Granda, miembro de la FARC, y Enrique Santiago, asesor jurídico del grupo, fueron invitados por la Comisión de Conciliación Nacional al cuarto encuentro de agentes de pastoral que ejercen su labor en torno a los actuales Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación.
Moderó su intervención el politólogo Ernesto Borda, quien advirtió que si no se despeja la suerte judicial de los excombatientes, no se despejará su suerte política ni se consolidará su paso de la guerra a “la fuerza de las razones”.
“Tenemos mucho para aprender de ustedes”, dijo Granda a los asistentes (sacerdotes y miembros de organizaciones sociales con presencia en zonas de conflicto). El ex-guerrillero destacó la importancia de la visita del papa Francisco a Colombia y el interés de la FARC de aportar a la reconciliación y a la paz.
Manifestó que hay incertidumbre dentro del grupo sobre la implementación de los acuerdos. A su parecer, dicha sensación deviene de las trabas de carácter burocrático y la falta de voluntad política para aplicarlos.
Enrique Santiago se refirió a la fragmentación del país. Según afirmó, la única posibilidad de construcción de paz en Colombia es consolidarla en las regiones. Señaló la necesidad de erradicar la violencia de la vida política, al tiempo que llamó la atención sobre el paramilitarismo en Colombia.
Calificó de irresponsable la actitud asumida por la Conferencia Episcopal en relación con el plebiscito en que prevaleció el No a los primeros acuerdos y reiteró que no habrá paz sin el compromiso de la Iglesia con el desarrollo en los territorios.