Con inmensa alegría. Así ha comunicado el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, a su clero la decisión de aceptar la propuesta del Camino Neocatecumenal de llevar a la diócesis el Seminario Diocesano Misioneros Redemptoris Mater. Un total de seis jóvenes comenzarán el lunes su formación en la diócesis vasca, según reza la carta, con fecha 29 de septiembre, a la que Vida Nueva ha tenido acceso.
El prelado recuerda que otras 11 diócesis españolas ya cuentan con este seminario. No obstante, aclara que el seminario neocatecumenal no será el Seminario Diocesano de Vitoria. Y es que este seminario permanece vacío, puesto que el único seminarista ha sido enviado a Bilbao por el obispo y allí “seguirá estudiando para incorporarse cada semana a la pastoral parroquial de Vitoria, colaborando también en la Pastoral Vocacional”. Y añade: “¡Ojalá pronto pueda regresar para formarse con otros compañeros en Vitoria!”.
La decisión del obispo viene determinada por el invierno vocacional que vive la diócesis, puesto que lleva varios años esperando nuevas vocaciones. Por ello, el obispo celebra que “si después de unos siete años de formación, los jóvenes que vienen a Vitoria llegaran a ordenarse sacerdotes, serían sacerdotes de la Diócesis de Vitoria que compaginarían su ministerio en nuestra Diócesis con misiones al servicio de la Iglesia universal“. Y continúa: “Nunca dejarían de ser sacerdotes diocesanos, incardinados en nuestra Diócesis, disponibles para las necesidades diocesanas y dependiendo del obispo de Vitoria”.
El prelado mantiene que aunque “podamos recibir con inmensa alegría el comienzo de un seminario dirigido por el Camino Neocatecumenal”, como diócesis, admite que seguirán trabajando “más que nunca” por la promoción de vocaciones sacerdotales entre los jóvenes de “nuestra tierra”. Así, mantiene que “el Camino surtiría cada año un pequeño número de seminaristas, con lo que nuestro panorama vocacional mejorará sustancialmente”.
Además, Elizalde afirma estar seguro de que “el testimonio de los jóvenes de este nuevo seminario será beneficioso para estimular el atractivo del sacerdocio entre los jóvenes de nuestras parroquias y comunidades sin que pertenezcan al Camino”. “¡Quien pudiera acoger a seminaristas, a novicios o a consagradas de distintas realidades eclesiales! Sería un regalo para nuestra Diócesis”, añade.
En la carta enviada a los sacerdotes diocesanos, Elizalde muestra su alegría también porque “será una gracia inmensa para nuestra Facultad de Teología que verá aumentado el número de sus alumnos en el ciclo institucional”. “Es un comienzo humilde -continúa- en el que seis jóvenes cursarán estudios teológicos en nuestra Facultad. Los dos primeros cursos, aún sin rector y sin erección canónica, vivirán en familias del Camino e irán conociendo poco a poco la realidad parroquial y juvenil de nuestra Diócesis”.
Antes de finalizar su escrito, el prelado subraya que “la mirada puesta en la Nueva Evangelización nos hace ser creativos a la vez que apasionados por la comunión en la Iglesia. El Señor sigue haciendo maravillas en su Pueblo y nuestra Diócesis una vez más es testigo de ello”. Y concluye advirtiendo de que “si hubiera matices que no se entienden bien, tanto los miembros del Camino Neocatecumenal como yo mismo estamos dispuestos a dar razón de todas las cuestiones que se puedan contemplar”.