Tras el sismo del 19 de septiembre, que afectó principalmente la región centro de México, dejando hasta el momento 369 muertos, más de una veintena de países han mostrado su solidaridad con los damnificados, ya sea con apoyo técnico, financiero o en especie. Entre ellos: Alemania, Argentina, Bolivia, Canadá, Chile, China, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Emiratos Árabes Unidos, España y Japón.
Este último país destacó, en un primer momento, gracias al envío de un grupo de rescate conformado por 72 personas y cuatro perros, así como un gran equipo de salvamento. Ahora se ha anunciado que científicos japoneses, en colaboración con investigadores mexicanos, trabajan con alta tecnología para investigar un probable gran sismo en la llamada brecha de Guerrero.
Ayuda desde la Iglesia
Pero no sólo eso, durante todo el mes de octubre, varias parroquias estarán realizando colectas especiales económicas y en especie para solidarizarse con las regiones que sufrieron los peores daños. La ayuda será canalizada a través de Cáritas Japón.
En entrevista para Vida Nueva Digital, el padre Antonio Camacho Muñoz, Misionero de Guadalupe, y quien desempeña su ministerio en la parroquia de Tanba, en la Diócesis de Kyoto, explicó que el deseo de los japoneses es que esta ayuda llegue a las personas más afectadas a través de Cáritas México y de sus propios obispos.
Las colectas que realizan en las parroquias están siendo depositadas en cajas, en cuyo exterior se leen los siguientes mensajes: “Fondo de ayuda para México”, “Colecta especial por las víctimas del terremoto en México” y “Una muestra de amor por México”.
El sacerdote confió en que esta etapa de emergencia pase pronto. “Pero luego –dijo– vendrá la etapa de reconstrucción que llevará más tiempo, y es ahí donde estaremos muy atentos para apoyar. Esperamos que con nuestro granito de arena podamos colaborar con nuestro sufrido, pero esperanzador pueblo mexicano”.
En carne propia
El padre Camacho explicó que Japón sabe de la necesidad de ser un país solidario y ayudar a los necesitados, pues ha padecido la tragedia de los terremotos: “Por eso no fue raro que ellos mismos se acercaran conmocionados, preguntándonos cómo podían ayudar al pueblo de México, a las personas que sufrieron los sismos. Fue así que se inició la colecta en algunas parroquias, sobre todo en las que estamos los Misioneros de Guadalupe. A esto se suma la iniciativa de Cáritas Japón para recaudar fondos y entablar comunicación con Cáritas México en su momento”.
Dijo también que “los japoneses son muy sensibles ante estos acontecimientos, por lo que inmediatamente el gobierno y las brigadas se alistaron para salir a ayudar en los lugares donde se registraron los mayores daños”.
Tragedia internacional
El misionero de Guadalupe confirmó que lo ocurrido en México tuvo una cobertura mundial: “Desde el primer momento, los diferentes medios de comunicación dieron a conocer la situación de los sismos, y en los noticiarios se le sigue dando espacios”.
Compartió que a él le ha dolido mucho ver desde Japón lo ocurrido: “Si bien se siente impotencia al no poder estar ayudando materialmente en el lugar, como sacerdote misionero sé que con la oración, y sobre todo con la Eucaristía diaria ofrecida por el pueblo mexicano, se puede lograr mucho”.
El padre Antonio asegura que los japoneses tienen un cariño muy grande por los mexicanos, de quienes reconocen su amabilidad, cariño y alegría. “Son valores que admiran, y por ello les tienen un aprecio muy grande. Por eso, en estos momentos de tristeza, desean manifestar su cercanía”.
Finalmente, el padre Camacho, quien durante varios años fuera el Secretario Ejecutivo de la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Comunicación, pidió al pueblo de México recordar que no están solos: “Hay muchas personas japonesas que tienen la misma fe en Jesús y que están pidiendo todos los días por México. Algunas personas se acercan y me dicen que están rezando el Rosario todos los días por México, para que pronto tengan un hogar las personas que lo perdieron todo y Dios les dé consuelo a quienes perdieron un ser querido”.